La 42° edición de la peregrinación a la Virgen de Luján, que une a miles de feligreses del Alto Valle y que se realizará el domingo 25 de septiembre, esta vez no ingresará a la localidad de Centenario. Es que la plaza San Martín, donde se realizaba la tradicional misa frente a la capilla local, está en plena remodelación por los 100 años de la ciudad, que se celebra el próximo 11 de octubre.

En su lugar, la misa se hará en la plaza del Bicentenario, en la calle Expedicionarios del Desierto –colectora a la Ruta 7 -entre la primera y segunda rotonda- según se informó desde la Diócesis de Neuquén. Es posible que haya un fuerte operativo de tránsito, ya que cada evento religioso suele convocar de entre 15 a 30 mil personas.

El operativo podría estar coordinado por la Policía de Tránsito y la municipalidad de Centenario para evitar cualquier inconveniente, debido a la masiva convocatoria de feligreses. Aún no se sabe si interrumpirán el flujo de tránsito en la Ruta 7 o no.

“Nos convocamos el domingo 25 de septiembre en el nuevo nodo vial de ruta 7 y Dr. Ramón a las 8 de la mañana para juntos peregrinar hacia nuestra madre de Luján que nos espera en Centenario”, dijo a LM Neuquén el padre Ariel Del Prado, del santuario Virgen de Luján de Centenario.

Durante la pandemia del 2020 la peregrinación fue suspendida, como otros eventos masivos. Y se retomó el año pasado. Pero esta edición tendrá otro circuito, con el escenario que podrá verse desde la Ruta 7, sin que las columnas de feligreses ingresen la Casco Viejo de Centenario.

“Este año, debido a las refacciones que se realizan en la plaza donde habitualmente concluimos la peregrinación, celebraremos la misa central, presidida por nuestro Obispo Fernando Croxatto, a las 12, en la plaza del Bicentenario”, indicó el presbítero.

Este año, bajo el lema “Madre, míranos con ternura, queremos unirnos como pueblo”. Este lema fue logrado en el Santuario de San Cayetano, del barrio porteño de Liniers, después de analizar las intenciones que dejaron los peregrinos durante el año anterior.

“Por eso, es una invitación a abrir el corazón y, juntos, prepararnos para un nuevo caminar. La Virgen, madre y guía de todo el pueblo argentino, nos espera para recibir nuestros deseos, dolores y gracias más profundas y sinceras”, sostuvo Del Prado.

Recomendó, además, que para la caminata, que implica unas cuatro horas desde Neuquén (para los feligreses e Centenario es hasta la ermita del ex peaje y vuelta) llevar calzado y ropa cómoda, gorro, botellita con agua, “y un corazón dispuesto a encontrarte con nuestra Señora de Luján”.