La pata bonaerense del evangelismo: 25 municipios con jefatura en Lanús

El referente de los evangélicos en Buenos Aires fue funcionario de Vidal. Abogado y “cristiano”, quiere que UNO sea el cuarto comensal en Juntos por el Cambio.

 Por PABLO FORNERO.

“Armado real” en 25 distritos de la Provincia de Buenos Aires tiene el movimiento evangélico. El coordinador provincial de Una Nueva Oportunidad (UNO) se llama Diego Villamayor, es oriundo de Lanús e integró el gobierno de María Eugenia Vidal. Ya se reunió con aliados de Rogelio Frigerio y dice que “muy pronto” se verá las caras con Alfredo Cornejo y la Coalición Cívica (CC).  Su apuesta formal es que UNO sea el cuarto sello de Juntos por el Cambio, detrás del PRO, la UCR y el espacio liderado por Elisa Carrió.

Villamayor es abogado y se define “cristiano”. Es el referente bonaerense del armado evangélico que Letra P dio a conocer en exclusiva. Como contó el pastor santafesino y diputado provincial Walter Ghione, los evangelistas defienden a la “mesa redonda” como esquema de construcción política. Dicen dar “libertad” en los territorios, donde no hay cabeza que manda. “El referente no es impuesto, es elegido por el mismo distrito”, pondera el abogado. Cada distrito, a su vez, elige un representante provincial y la mesa provincial, por otro lado, elige a la persona que ocupa la silla en la coordinación nacional.

La Plata, Florencio Varela, Berazategui, Quilmes, Avellaneda, Lanús, Lomas, Esteban Echeverría, Luján, José C. Paz, Hurlingham, Moreno, Pilar, Mar del Plata, Tandil, Colón y Chacabuco son algunas de las 25 comunas, del conurbano y del interior bonaerense, donde UNO tiene una pata formal.

En Chacabuco, gobernada por el radical cambiemista Víctor Aiola, tienen al funcionario Juan Stefano. Y tienen también a Rocío Tisera como consejera escolar de Juntos por el Cambio en Varela. Además, la esposa de Villamayor, Patricia Werenicz, es concejala en Lanús; integrante del bloque macrista que responde al intendente Néstor Grindetti. Aunque ella no forma parte de UNO, se define “hija de Dios”. “Todas nuestras referencias vienen de haber militado en ese espacio”, reconoce el coordinador.

Villamayor viene de trabajar para la agrupación “Gobernar bien”, fundada por Gastón Bruno, exfuncionario de la Dirección de Cultura y Educación de Buenos Aires. Abandonó la corriente, al igual que “la mayoría”, porque concebía a la política “de manera diferente”. A partir de allí comenzaron los contactos con pastores de otras provincias y nació UNO, luego de las presidenciales del año pasado.

Aunque no formalmente desde la gestión, Villamayor trabajó políticamente para el intendente Grindetti en las elecciones de 2017 y 2019. En esa época, era asesor de la cartera que ahora conduce Agustina Vila. Hoy sigue acompañando a Grindetti, pero desde el espacio recientemente conformado.

SINDICATOS. UNO también tiene una pata sindical, con delegados en Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). “Nuestro armado también va por ese lado, ocupar lugar en sindicatos”, contó Villamayor a Letra P. Afirma que tienen “jugadores” en el Banco Provincia, en la aduana y en diversos gremios docentes.

A diferencia de Ghione, que señaló que el acercamiento al PRO fue preliminar, Villamator blanqueó que su objetivo es que UNO sea formalmente incluido en Juntos por el Cambio. Es decir, que el sello del movimiento esté a la par de los del PRO, la UCR y la CC. “En lo nacional y provincial vamos por una alianza más formal, por eso dejamos de ser corriente política, queremos estar a la par”, le dijo el bonaerense a este medio.

El abogado formó parte del cónclave con la presidenta del PRO Patricia Bullrich y, además, ya se vio las caras con el subsecretario de Gobierno de CABA, Mauricio Colello, y Paulo del Valle. Ambos son laderos del exministro del Interior Rogelio Frigerio, uno de los cultores del ala blanda del macrismo. A “muy corto plazo” se reunirá con el presidente de la UCR, Cornejo, y con los referentes de la CC Maximiliano Ferraro y Paula Oliveto.

“Territorio” es la palabra que desvive al abogado. Por ese motivo, apuesta a conseguir concejalías y consejerías escolares en 2021 antes que cargos de mayor rango. “Tenemos mucho trabajo social y esa cercanía con la gente es nuestro fuerte”, defiende. De esa manera, confía en que Juntos por el Cambio recuperará los votos que perdió. “Podemos volver a acercar a un público que se alejó, un público de valores cristianos que no militaría en el PRO o la UCR”, cerró Villamayor.

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