La firma de investigación encuestó a 1000 pastores para preguntarles cuáles eran sus necesidades más apremiantes. Lifeway descubrió que las necesidades más frecuentes rodean la búsqueda de desarrollar iglesias y llegar a los que no asisten a la iglesia.

El setenta y siete por ciento dijo que un problema importante es "desarrollar líderes y voluntarios" y el segundo más citado (76 por ciento) fue crear conexiones con "personas que no asisten a la iglesia".

Sin embargo, la tercera necesidad más citada podría causar una pausa y reflexión, ya que los dos primeros elementos esenciales requieren feligreses comprometidos que estén dispuestos a aprender, crecer y llegar a las comunidades.

Y, sin embargo, el 75% de los pastores dijo que el tercer problema más apremiante es la apatía y la falta de compromiso que existe, un problema notable para los líderes de la iglesia que trabajan no solo para hacer crecer las congregaciones, sino también para hablar a los corazones y las mentes de los feligreses y el público en general.

Junto con esta necesidad, el 72% dijo que la "consistencia en la oración personal" también es un problema apremiante.

Si bien todos los demás indicadores cayeron por debajo del 70%, hubo una gran cantidad de necesidades adicionales, incluida la construcción de amistades y compañerismo con otros cristianos, la lectura constante de la Biblia y el arrepentimiento del pecado personal.

El estudio, como dijo el director ejecutivo de Lifeway Research, Scott McConnell, muestra una gran cantidad de problemas "asombrosos" que enfrentan los pastores hoy.

“Las siete necesidades espirituales sobre las que se preguntó en la encuesta son una preocupación actual para la mayoría de los pastores, así como necesidades prácticas, mentales, de autocuidado, de desarrollo de habilidades y en torno a las dificultades del ministerio”, dijo . “Claramente, los pastores no están buscando atajos y están tomando en serio sus roles como líderes espirituales en su iglesia”.

Otro elemento a destacar es la dificultad de ser pastor, especialmente hoy. Investigaciones anteriores han demostrado que el puesto puede ser solitario, estresante y, en algunos momentos, desgarrador, con algunos que sufren agotamiento. Y, como dijo McConnell en su análisis, los datos muestran que los predicadores tienden a colocar las necesidades del ministerio por encima de las necesidades personales.

“Cuando se les pide que prioricen su propia mayor necesidad, los pastores tienden a anteponer las necesidades del ministerio de su iglesia a las necesidades personales”, dijo McConnell . “Personalmente, hacer discípulos, desarrollar líderes, conectarse con personas fuera de la iglesia y movilizar a las personas en su iglesia son las 'mayores necesidades' más comunes y se encuentran entre las necesidades más comunes que los pastores quieren priorizar”.

Estas prioridades son nobles y apropiadas, aunque la realidad también podría ser un llamado a los cristianos para asegurarse de que estén ofreciendo apoyo, incluso a nivel personal, a sus pastores.

Los mismos predicadores (75%) dijeron que están interesados ​​en obtener ayuda de otros pastores sobre los problemas que enfrentan, otro hallazgo digno de mención.