El Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (Endepa) realizó la Asamblea regional del NOA este fin de semana en Humahuaca, bajo el lema “Biodiversidad, realidades y sueños”.
Los distintos equipos diocesanos de Pastoral Aborigen de la región reflexionaron sobre las realidades de las comunidades y el camino a seguir en su acompañamiento.
Los equipos de las arquidiócesis de San Juan y Mendoza, las diócesis de Jujuy y Orán, y de la prelatura de Humahuaca, que acompañan a las comunidades Kolla, Ava Guaraní, Huarpe y Wichí, compartieron sus sentires en el caminar junto a los pueblos indígenas, sumamente afectados -advirtieron- por la falta de cumplimiento de sus derechos y también debatieron acciones a seguir.
En un mensaje al final, la Asamblea manifiesta: “Iluminados por los documentos Laudato si’ y Querida Amazonía del papa Francisco, compartiendo las realidades de los pueblos indígenas, valorando nuestra inmensa biodiversidad, sus ecosistemas y la hermana agua, sostenemos que, como humanidad tenemos el deber de cuidarlas y de cuidarnos”.
“Los pueblos indígenas del NOA han protegido ancestralmente la casa común, lo cual se manifiesta en cada uno de sus rituales, costumbres y vida, a pesar de la mentalidad consumista que envuelve al mundo y agrede a nuestra naturaleza y a los seres vivos”, expresa.
“Soñamos con un NOA con desarrollo digno, que respete el agua y el ambiente, donde no se reproduzca una industria extractiva, de saqueo a los pueblos, de contaminación, de uso desmedido del agua, de usurpaciones de territorios. La creación ha sido gravemente herida por monocultivos, agrotóxicos, desmontes, incendios y falta de políticas estatales de protección y cuidado del ambiente”, sostiene.
Los referentes de la pastoral aborigen de la región sueñan también con un NOA que “valore su pluriculturalidad y la cosmovisión de los pueblos que aportan iniciativas mejorando la calidad de vida de sus habitantes. Soñamos con pueblos del NOA autodeterminados, con una sociedad solidaria y fraterna que comparta los bienes de la creación para una humanidad más justa, que supere el individualismo de competencia. Que el modelo de desarrollo sostenible esté guiado por una ética que persiga la justicia social y el bien común”.
“Soñamos con una Iglesia que, valorando la diversidad de expresiones, de fe de nuestros pueblos, exprese su unidad en el respeto y en el diálogo ecuménico, en alabanza a Dios. Soñamos con que la prórroga de la Ley 26160 nos conduzca a una definitiva Ley de Propiedad Comunitaria Indígena, respetando el artículo 75, inciso 17 de la Constitución Nacional, el Convenio 169 de la OIT (Organización Internacional del Trabajo), la Declaración de Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas y la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, para que se respete el derecho al territorio de las comunidades indígenas y acaben las usurpaciones”, agregan.
“Que la reforma constitucional de Jujuy, en la cual estamos, no cercene derechos de manifestación y valore a sus Pueblos como sujetos de derecho, cumpliendo con su deber de satisfacer las necesidades básicas humanas de los mismos”, exhortan.
“Nos proponemos caminar juntos, en alianza, por un desarrollo sostenible, denunciando la violación de los derechos de los Pueblos Indígenas en el respeto de la grandiosa biodiversidad de nuestro norte”, finalizan
Comentá la nota