El pastor Ramón Rigal fue condenado a un año de trabajos forzados en Cuba, por negarse a matricular a sus hijos en la escuela pública y preferir educarlos en casa.
CUBA.- Un pastor evangélico en Cuba fue condenado a un año de trabajos forzados y arresto domiciliario, después de desafiar al gobierno comunista del país e insistir en que sus hijos fueran educados en casa, pudiendo así recibir enseñanzas más profundas sobre la Biblia.
La organización cristiana “International Christian Concern” (ICC) informó el pasado jueves que el pastor Ramón Rigal, líder de la Iglesia de Dios en Cristo en el país, declaró abiertamente que su decisión de no matricular a sus hijos en las escuelas, se basó en su fe cristiana.
Como el ‘Diario de Cuba’ informó la semana pasada, Rigal había sido originalmente condenado a un año de prisión en Guantánamo, pero una acción reciente de su defensa logró una alteración del castigo, permitiendo que cumpliera la pena en régimen domiciliario.
El pastor dijo que sus abogados probaron que no cometió ningún acto criminal grave, pero los defensores de la libertad religiosa advirtieron que la sentencia de trabajos forzados sigue siendo un castigo muy serio y exagerado.
“El trabajo de prisión correccional es una forma de castigo físico forzado, en la que el Estado típicamente escoge los lugares y las condiciones de trabajo”, dijo el pastor Mario F.
Barroso, activista de la libertad religiosa del Instituto Patmos.
“Las personas condenadas a esa pena son llevadas a una hacienda o algún lugar de ese tipo … y crea, el trabajo que los condenados realizan allí, no es nada fácil”, agregó.
Rafael Cardona, corresponsal de la ICC para América Latina, dijo que es “muy preocupante y desalentador” que un pastor haya sido castigado de esa manera simplemente por elegir educar a sus hijos en casa, bajo los preceptos de su fe cristiana.
“Es aún más flagrante cuando se expide un duro castigo, a pesar de tener una defensa legal adecuada, que prueba que no se ha violado ninguna ley criminal. En el caso del pastor Rigal, tenemos que ser conscientes de que ha hecho múltiples intentos de informar al Estado sobre los contenidos de la educación de sus hijos e incluyó elementos religiosos en este informe”, dijo Cardona.
“Sin embargo, las autoridades cubanas todavía prosiguieron con una sentencia que no parece corresponder a la supuesta ofensa, desgraciadamente, esos tipos de medidas represivas contra cristianos ocurren comúnmente en Cuba, seguiremos orando por el pastor Rigal y su familia”, agregó.
En mayo (2017), decenas de personas protestaron del exterior de la Embajada de Cuba en Washington D.C, en apoyo al pastor, hablando contra su sentencia inicial de un año de prisión. Los manifestantes intentaron entregar una petición firmada por cerca de 31 mil personas al gobierno cubano, pero los funcionarios de la embajada los dispensaron en el momento, ha publicado Christian Post.
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