El presidente Mauricio Macri visitó junto con la ministra de Desarrollo Social,Carolina Stanley , un comedor en el barrio San José, de Morón, apadrinado por el obispado de ese distrito. Tras acompañar la entrega de mercadería decomisada en el puerto, Macri elogió a los responsables del comedor y a Cáritas, organismo oficial de la Iglesia para la pastoral caritativa.

El mensaje llega luego de una de las peores semanas en la relación del Gobierno con la Iglesia -solo superada por los días que rodearon el debate por la legalización del aborto-, a raíz de los gestos de apoyo directos e indirectos que un sector de la curia tuvo con los sindicalistas Hugo y Pablo Moyano , que endurecieron sus críticas hacia Cambiemos al compás del aumento de causas judiciales en su contra.

"Gracias Ángela por recibirnos, a Romina, a todo tu equipo, a la gente de Cáritas. Y esperemos que todos los días sigamos logrando hacer cosas que nos ayuden a dar un paso en la dirección correcta hacia el futuro que queremos que tiene que ser, sin duda, cada vez con más transparencia y con más equidad", sostuvo Macri en un discurso que apenas superó los tres minutos.

Ángela Murano es desde hace décadas la encargada del comedor Sagrado Corazón de Jesús, que está ubicado en el límite entre Morón y La Matanza, junto al caserío de la Villa Ibañez. La institución es apadrinada por el Obispado de Morón y está ligada a la parroquia San José Obrero.

El acto relámpago, que se realizó sin aviso previo ni presencia de la prensa, sirvió para que Macri y Stanley visibilizaran la entrega de mercadería proveniente de contenedores abandonados o de contrabando.

"Encontramos 4.100 contenedores en el puerto y en depósitos fiscales. Tenían mucha mercadería, como estas mil toneladas de ropa, comida, útiles escolares", dijo Macri. Agregó que ya se realizaron 411 entregas de mercadería proveniente de mil contenedores.

La frase del Presidente llega un día después de que el senador oficialista Esteban Bullrich, muy cercano a la Iglesia, cuestionara la misa en Luján que el sábado pasado compartieron sindicalistas, dirigentes kirchneristas y el arzobispo Agustín Radrizzani. "La protección de corruptos no va", dijo Bullrich.

Macri habló de "pasos en la dirección correcta", con "más transparencia y equidad". Acompañado de Stanley, otra de las terminales que conectan al Gobierno con el Vaticano.