Francisco retoma una costumbre que comenzó en 1953 con Pío XII, pero que se interrumpió en los dos últimos años debido a las restricciones impuestas por la pandemia. Será recibido por el cardenal vicario, Angelo De Donatis, y las autoridades civiles.
El jueves 8 de diciembre se celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Para celebrar la ocasión, durante todo el día los ciudadanos romanos presentarán sus respetos a la estatua de la Inmaculada Concepción en la plaza Mignanelli, cerca de la Plaza de España. Como es tradición, el primero será el Cuerpo de Bomberos, en honor a los 220 compañeros que inauguraron el monumento el 8 de diciembre de 1857: a las 7 de la mañana subirán a la cima para depositar su corona de flores en el brazo de la Virgen.
Este año también participará en el tradicional homenaje el Papa Francisco, cuya llegada a la Plaza de España está prevista para las 4 de la tarde. Será recibido por el cardenal vicario, Angelo De Donatis, y las autoridades civiles; rezará ante el monumento dedicado a la Virgen y dejará flores en su base. Retomará así una costumbre que comenzó en 1953 con Pío XII, pero que se interrumpió en los dos últimos años debido a las restricciones impuestas por la pandemia.
Ante el Santo Padre, numerosos grupos y personalidades dejarán serenatas florales a los pies de la columna de 12 metros de altura diseñada por el arquitecto Luigi Poletti, en cuya cima se encuentra la estatua mariana de bronce del escultor Giuseppe Obici. Entre otros, a las 9.30 horas habrá un homenaje del Cuerpo de Gendarmería del Vaticano, con la banda de música tocando un himno a la Virgen María; a las 10.30 horas habrá una gran procesión de trabajadores de las empresas romanas más importantes.
A partir de las 6 de la mañana y durante toda la jornada, los Hermanos Menores Conventuales de la Basílica de los Doce Santos Apóstoles acogerán a los grupos y a los fieles, animarán con cantos y estarán disponibles para las confesiones. «A lo largo del tiempo y de la historia, los franciscanos siempre han promovido la teología del dogma de la Inmaculada Concepción y nunca han apagado la devoción a esta solemnidad», observa el padre Silvano Bianco, vicario parroquial de Santi XII Apostoli, «en el sentir del pueblo ya existía una gran devoción a la Inmaculada Concepción, pero recordemos que el dogma fue proclamado el 8 de diciembre de 1854 por Pío IX. Para la ocasión, se montó una exposición de belenes en el pórtico frente a la basílica, con belenes móviles, una serie de paneles y pequeñas creaciones, en colaboración con el cercano Museo de Cera».
Entre otras cosas, la basílica de los Santos Doce Apóstoles acoge la novena a la Inmaculada más antigua de Roma: del 29 de noviembre al 7 de diciembre se rezará el Rosario y se cantarán las letanías a las 17.45 horas; después, a las 18.30 horas, la misa presidida por un cardenal.
El primero será el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos; después Fernando Vergez Alzaga, de los legionarios de Cristo, presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano; el 1 de diciembre Leonardo Sandri, prefecto emérito del Dicasterio para las Iglesias Orientales. El 2 de diciembre, Luis Antonio Tagle, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos; el 3 de diciembre, Giuseppe Bertello, Presidente Emérito del Gobernatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano; a las 20.30 horas se celebrará un concierto mariano.
El domingo 4 de diciembre intervendrán Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica Papal de San Pedro y vicario de Su Santidad para la Ciudad del Vaticano; el 5 Mauro Piacenza, penitenciario mayor de la Santa Iglesia Romana; el 6 Mario Grech, secretario general del Sínodo de los Obispos; el 7 Gianfranco Ravasi, presidente emérito del Consejo Pontificio de la Cultura. El día 8, por último, el cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado del Vaticano, presidirá en presencia de los embajadores ante la Santa Sede.
Fuente: Zenit
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