“No se pongan celosos, pero gracias a los argentinos que estuvieron presentes”, expresó el papa Francisco al concluir la misa en Campus Lobito, en Chile. “Si el Papa no viene a la Argentina, nosotros vamos a él”, explicó un argentino que siguió al Papa durante todo su recorrido en el país trasandino. “Francisco, todos te amamos. Cuando puedas pasá por casa ¡Te necesitamos!”, expresaba una bandera nacional en el Parque O´Higgins.
Luego de tres días de una agenda intensa, concluyó el viaje apostólico del papa Francisco por Chile, quien dio mensajes muy claros y directos, tanto sobre el tema de los abusos y lo que esto avergüenza a todos los creyentes, como de la necesidad de paz, diálogo y reconocimiento mutuo entre los pueblos, culturas y migrantes.
Tras su llegada, el fervor de los chilenos en las calles y en los encuentros fue aumentando y haciéndose cada vez más visible. Pero quienes sin duda se destacaron entre los fieles que aclamaban al Papa fueron los numerosos grupos y familias argentinas que viajaron a Chile para verlo. Presencia que no pasó desapercibida para Francisco, que dedicó sus últimas palabras en la misa que celebró en Iquique para agradecerles.
“Quiero agradecer la presencia de tantos peregrinos de los pueblos hermanos de Bolivia y del Perú y, no se pongan celosos, especialmente de los argentinos. Gracias a los argentinos que me acompañaron también en Santiago y en Temuco, ¡muchas gracias!”, manifestó el pontífice, que animó ayer a los jóvenes chilenos reunidos en el Santuario Nacional de Maipú a “amar a la Madre Patria”.
“Si el Papa no viene a la Argentina, nosotros vamos a él”, expresó a AICA Juan Javier, de Buenos Aires, que viajó a Chile con un grupo de su comunidad parroquial especialmente para ver a Francisco. “Lo queremos mucho y lo esperamos cuando él decida que es mejor venir a visitarnos y pueda. Mientras, nosotros lo acompañamos”, agregó. En la misa del Parque O’Higgins, otro porteño portaba una bandera nacional que decía: “Francisco, todos te amamos. Cuando puedas pasá por casa ¡Te necesitamos!”.
Participaron también sacerdotes, como Marcelo y Fabián Szyszkowski, de la diócesis de Oberá; religiosos, como la comunidad del Cordero; religiosas, como la comunidad del Instituto del Verbo Encarnado, que viajaron junto a jóvenes que viven en su Hogar de Niñas, y numerosos voluntarios, como Facundo Salvatierra, de La Plata, y Ezequiel Pereyra, de Merlo-Moreno, entre cientos de argentinos.
Entre los obispos argentinos, con quienes Francisco mantuvo un encuentro breve el martes en la catedral de Santiago, se encontraban los monseñores Oscar Ojea (San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina), Samuel Jofré (Villa María), Dante Braida (auxiliar de Mendoza y administrador apostólico sede vacante), Marcelo Mazzitelli (auxiliar de Mendoza), Vartán Boghossian (Eparquía San Gregorio de Narek en Buenos Aires), Jorge Lozano (San Juan de Cuyo) y Alfonso Delgado, arzobispo emérito de San Juan de Cuyo. En la misa celebrada por el Papa esta mañana en Iquique, también estuvo presente el arzobispo de Salta, monseñor Mario Antonio Cargnello.
Luego de almorzar con su séquito papal en la casa de retiros del Santuario Nuestra Señora de Iquique, Francisco se trasladará al aeropuerto internacional de Iquique para partir hacia Lima, Perú, sexto país latinoamericano que visitará. +
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