El trabajo con los alumnos de Estados Unidos fue organizado conjuntamente con UNICEF en el marco del convenio firmado por ambas instituciones el pasado 21 de abril en la ciudad del Vaticano. La comunicación fue transmitida para todo el mundo por CNN y producida por el Centro televisivo y Radio Vaticana. Los jóvenes de La Habana fueron acompañados por Centro Memorial Dr. Mártin Luther King Junior. 

“Estuvimos hablando acerca de su liderazgo. Y lo vemos como un liderazgo profético que sirve de ejemplo y guía no solo para los católicos sino también para otras religiones y para los gobiernos”, expresó Lissette, estudiante cubana. A lo que Francisco respondió: “Un buen líder es aquel que es capaz de generar otros líderes. Si un líder quiere sostener el liderazgo, es un tirano. El verdadero liderazgo es fecundo. Cada uno de ustedes tiene una semilla de liderazgo”. Y agregó que “los líderes de hoy en día no estarán mañana. Si no siembran la semilla del liderazgo a otros, no tienen valor. Son dictadores”. 

Los alumnos de Estados Unidos resaltaron como problemática ambiental la contaminación y falta de espacios verdes; específicamente la problemática urbana y el impacto en la calidad de vida de los ciudadanos. Asimismo los estudiantes de Cuba se refirieron a la problemática ambiental desde la desigual distribución de la riqueza. El Papa Francisco les contestó recordando sus palabras en la encíclica Laudato Sí: "Hay que empezar desde la juventud. Hacerse cargo del medio ambiente es cuidar la casa común”.

En la conversación con los jóvenes, el Papa hizo énfasis en la importancia de la educación como motor de cambio para el futuro. "Un pueblo sin educación decae, incluso hasta el nivel de los instintos”, dijo. "Tenemos que educarnos entre nosotros, no esperar a que los gobiernos se pongan de acuerdo”, señaló.

En referencia a los derechos de los chicos, Pranav desde Estados Unidos manifestó al Papa su preocupación porque “Los chicos hoy en día viven presionados por sus padres para que estudien, tengan buenas calificaciones y puedan acceder a las mejores universidades”. "Un niño tiene derecho a jugar, a la educación” respondió el Sumo Pontífice.

Ramón desde Cuba le pidió al Papa que se acuerde de los pobres y los marginados y que rece para que se levante el embargo de años que Estados Unidos impuso sobre Cuba. El Papa lo miró y le respondió: “Voy a hacer todo lo posible. Construir puentes, desbloquear; todo para que haya comunicación. Para que la comunicación dé lugar a la amistad. Una de las cosas más lindas es la amistad social. Eso es lo que a mí me gustaría que ustedes logren”. 

Como cierre el Papa Francisco mostró un proyectil que le había entregado horas antes un joven de un país en guerra y luego lo enterró al plantar el olivo que representa la paz y el encuentro.