“Este es un regalo para tí de parte del Papa en el día de su cumpleaños...”. Trescientos sin techo que viven por las calles de Roma ayer oyeron estas palabras de los voluntarios que, a bordo de un minibús que salió del Vaticano a las 18 de la tarde, recorrió las calles de la capital. El regalo para cada vagabundo ha sido un saco de dormir de buena calidad, con capucha y un pequeño escudo de armas papal.


“Esto es un regalo para tí, te pedimos que reces por el Papa”, han repetido los voluntarios, entre los cuales se encontraban una monja y algunas Guardias Suizas, dirigidas por el obispo Konrad Krajewski, el limosnero de Francisco. El minibús ha recorrido los alrededores de las estaciones de trenes y ha llegado a las cercanías del cementerio del Verano, uno de los lugares más frecuentados por los sin hogar, pero también se ha detenido en la Via Nazionale. “Los sacos de dormir distribuidos –explican-- han sido cerca de trescientos. Hemos dado uno a todos y cada uno de los vagabundos que hemos encontrado”.


La especial “misión” en el día del cumpleaños de Francisco terminó después de las 23 de la noche.