El papa Francisco recibió este 22 de junio a los reyes de Holanda, la argentina Máxima Zorreguieta y su esposo Guillermo Alejandro, en la primera visita oficial de los monarcas al Vaticano. La audiencia del pontífice argentino con la pareja real duró 35 minutos, se desarrolló en un clima “cordial y familiar” y hubo intercambio de obsequios.
El papa Francisco recibió este 22 de junio a los reyes de Holanda, la argentina Máxima Zorreguieta y su esposo Guillermo Alejandro, en la primera visita oficial de los monarcas al Vaticano.
La audiencia del pontífice argentino con la pareja real duró 35 minutos y se desarrolló en un clima “cordial y familiar”.
La comitiva estuvo integrada, además, por el canciller holandés Bert Koenders y la ministra de Comercio Exterior y Cooperación Internacional, Lilianne Ploumen.
"Encantada de verlo de nuevo", saludó Máxima, en español, al pontífice en la Sala del Tronetto del Palacio Apostólico.
El rey agradeció al Papa, en inglés, por el "fantástico recibimiento" y lo saludó en español con un "buenos días".
El Papa preguntó a la pareja real por sus tres hijas durante la charla en la biblioteca privada, tras la cual los soberanos presentaron a la delegación y se realizó el intercambio de regalos.
Guillermo le obsequió un ramo de flores blancas y amarilla y dijo: "Este es un regalo de Holanda, no solo por Pascua, y si las plantan durarán más y el pueblo holandés estará feliz". El rey hacía de ese modo referencia a las flores que su país envía para adornar la Plaza de San Pedro durante la Semana Santa.
Francisco, por su parte, les regaló una medalla con la imagen de San Martín de Tour dándole su manto a un pobre, una copia del mensaje para la Jornada Mundial de la Paz y las exhortaciones Evangelii gaudium y Amoris laetitia y la encíclica Laudato si’
Se trató de la primera visita oficial de la pareja real holandesa al Papa, aunque se habían visto en otras tres audiencias desde que Jorge Bergoglio inicio su pontificado en marzo de 2013.
Máxima vistió de negro ya que al pertenecer a una corona protestante no puede acceder al denominado "privilegio de blanco" que sí tienen las reinas católicas de Europa como Sofía y Letizia de España y Matilde de Bélgica.
Máxima, nacida en la Argentina en 1971, es católica y su esposo el rey Guillermo, protestante, por lo que educan en esa fe a sus hijas.
La pareja real se reunió luego con el Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolin, y antes de la visita al Papa acudieron a la iglesia de los frisios, construida en 1140 y considerada un emblema de las relaciones entre los Países Bajos y la Santa Sede.
Comentá la nota