Por Elisabetta Piqué

ROMA.- Durante su próximo viaje a Cuba, del 19 al 22 de septiembre, el papa Francisco podría reunirse con guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Aunque semejante encuentro no está en la agenda oficial, ayer el presidente de los obispos colombianos, monseñor Luis Castro Quiroga, consideró que "es una posibilidad realizable" luego de que las propias FARC anunciaron que habían pedido una reunión con él en ocasión de su visita a la isla comunista. Es allí, justamente, donde están teniendo lugar negociaciones entre las FARC y el gobierno colombiano para alcanzar un acuerdo de paz.

El jefe del equipo negociador de las FARC, Iván Márquez, hizo saber que los miembros de la guerrilla no sólo pidieron un encuentro con el Papa, sino también que asuma un rol en el proceso de paz.

"Nosotros, de corazón, quisiéramos saludar al Papa. Ojalá se nos diera esa oportunidad", dijo.

Al reiterar el deseo de que Francisco esté presente en el proceso de paz, destacó: "Ya hemos explicado que éste es un asunto de Estados, el Estado cubano y el Vaticano".

"Nosotros queremos hacer avanzar el proceso de paz, en especial con el apoyo del mundo católico", indicó.

Monseñor Castro Quiroga, que se encuentra en La Habana y que anteayer tuvo una reunión con negociadores de las FARC, por su parte, no descartó un encuentro de los guerrilleros con el Santo Padre. Puntualizó, sin embargo, que "es algo que no depende de nosotros, sino del gobierno y de la Iglesia cubana", según declaraciones aparecidas en el Sismógrafo, sitio de información religiosa italiano.

"El Papa está informado sobre las negociaciones en curso y seguramente para él sería útil tener noticias directas desde los protagonistas de las tratativas. Todos ven positivamente una participación del Pontífice en el proceso de paz en Colombia", agregó.

Al margen de esto, el lunes pasado la delegación de paz de las FARC mantuvo en La Habana una reunión con Luis Moreno Ocampo, ex fiscal argentino de la Corte Penal Internacional (CPI) en La Haya.

En varias oportunidades Moreno Ocampo dijo que la guerrilla tiene que pagar por sus delitos, pero que eso no significa que deban hacerlo encerrados en una cárcel común y consideró que imputar cargos a los guerrilleros en este momento sería dañino para el proceso, según el diario colombiano El Espectador.

El proceso de paz entre las FARC y el gobierno colombiano, que se inició en Cuba a fines de 2012, se encuentra estancado y en su etapa más difícil y sensible: la de la justicia y la reparación.

En la conferencia de prensa que concedió en el vuelo de regreso desde Asunción -última etapa de su gira por América latina-, el mes pasado, ante una pregunta Francisco no ocultó su preocupación por el proceso de paz en curso, por el cual llamó a rezar. "Sería una cosa fea que el proceso de paz se detuviera", dijo, al sostener, por otro lado, que "nosotros siempre estamos dispuestos a ayudar en este sentido".

Según el programa oficial, Francisco estará en Cuba desde la tarde del sábado 19 de septiembre hasta la del martes siguiente, 22, cuando desde allí viajará por primera vez a los Estados Unidos. El Papa agregó esta etapa cubana después del histórico reacercamiento que su gobierno tuvo con los Estados Unidos, en el que tuvo un rol clave.

Al margen de celebrar misa en la Plaza de la Revolución de La Habana -donde también lo hicieron sus predecesores Juan Pablo II en 1998 y Benedicto XVI en 2012-, el primer día en la isla caribeña el ex arzobispo de Buenos Aires se reunirá por segunda vez con el presidente cubano, Raúl Castro, y ministros de su gobierno; y con sacerdotes y religiosos en la catedral de La Habana.

FRANCISCO, NOMINADO AL NOBEL DE LA PAZ

El papa Francisco figura entre los 20 candidatos al Premio Nobel de la Paz. El jefe de la Iglesia Católica integra por tercer año consecutivo la lista final de postulantes, informaron fuentes del Instituto Nobel de Oslo, que recibió 276 propuestas. El ganador del galardón será anunciado el 9 de octubre en la capital noruega. El pontífice argentino fue propuesto por organizaciones nacionales e internacionales, en especial por tender puentes de diálogo entre Estados Unidos y Cuba para que puedan normalizar sus relaciones diplomáticas tras más de medio siglo de desencuentros y tensiones.