A horas de haber hecho trascender su intención de visitar la Argentina en la segunda mitad de este año, el papa Francisco se reunió hoy con el expresidente Alberto Fernández. Se trata del primer encuentro que mantienen ambos desde que el exmandatario dejó el poder hace poco más de un mes atrás.

Fernández asistió al encuentro con su hijo Fancisco y no estuvo acompañado por su esposa Fabiola Yáñez, quien el sábado fue intervenida quirúrgicamente por una apendicitis.

La reunión fue de carácter privado y tuvo lugar en la Biblioteca del segundo piso del Palacio Apostólico. Sin muchas explicaciones, lo que trascendió fue que Francisco y el expresidente argentino tenían previsto verse en noviembre, pero el encuentro se fue postergando hasta después de finalizar la transición de gobierno con Javier Milei.

Hoy visité a nuestro querido Papa Francisco @Pontifex_es para agradecerle todo lo que ayudó y ayuda a la Argentina. Tuve la dicha de poder escuchar una vez más con humildad sus valiosas reflexiones sobre el presente de nuestro mundo pic.twitter.com/pSGhssOGvU

— Alberto Fernández (@alferdez) January 15, 2024

Se trata de la tercera vez que Jorge Bergoglio y el exmandatario se ven cara a cara en el Vaticano. La primera vez fue en enero de 2020, a pocos días de haber asumido el gobierno del Frente de Todos/Unión por la Patria. Y la segunda tuvo lugar en 2021, en un salón del Aula Pablo VI.

La postergada visita del papa Francisco a la Argentina

Más allá de las explicaciones y razones formales, el cónclave sorprendió por varios motivos. El primero es porque tuvo lugar en días que el gobierno ultraliberal argentino hace esfuerzos ingentes para crear un vínculo de confianza entre Bergoglio y Milei, quien el año pasado dañó severamente la relación luego de acusar al Papa de ser “el representante del maligno” en la Tierra y de señalarlo como un promotor del “comunismo”.

El segundo motivo es que hace solo tres días atrás Milei hizo conocer con bombos y platillos la invitación que cursó a Francisco para que visitara la Argentina. En su carta de convite, puso al pontífice en la incómoda responsabilidad de “traer frutos de pacificación hermandad” al país y contribuir así “a la tan deseada unidad” en la Argentina.

En otras palabras, Milei quiere que Francisco venga para calmar las aguas de la tormenta que desataron sus medidas neoliberales que son solo un mes desregularon la economía, dispusieron una devaluación de más del 100 por ciento, provocaron aumentos que pulverizaron los salarios, destruyeron puestos de trabajo e intentan anular los derechos laborales y sociales conquistados durante décadas de lucha.

El tercer motivo de sorpresa por la reunión Bergoglio-Fernández es porque hace solo dos días atrás el Papa argentino expresó su voluntad de viajar al país en septiembre próximo, después de una visita que debe hacer en agosto a Papúa Nueva Guinea.

“Me gustaría ir, estoy desaparecido de mi país durante diez años", dijo Francisco y sostuvo que, además, la Argentina está atravesando "un momento difícil”. “La gente está sufriendo muchísimo", remató.

De concretarse, sería la primera vez que Jorge Mario Bergoglio volverá al país después de su entronización en marzo de 2013 como el Papa número 266 de la Iglesia Catolica.

El plus de la reunión con Alberto Fernández es que también tuvo lugar a menos de un mes de la canonización que hará Francisco de la beata Mamá Antula, el 11 de febrero, en la Basílica de San Pedro, lo que convertirá a esa religiosa en la primera santa argentina.

El condimento especial de este hecho es que la canciller Diana Mondino transmitió la semana pasada a la Embajada vaticana en Argentina que el presidente Javier Milei tiene la "intención" de participar de la canonización.