El cardenal Beniamino Stella expresó el profundo deseo del Sumo Pontífice sobre los jóvenes que expresaron su opinión en el pasado y fueron detenidos por ello.
El cardenal Beniamino Stella, enviado del papa Francisco, habló este miércoles en nombre del Sumo Pontífice y pidió que los presos políticos en Cuba sean liberados.
“El Papa desea mucho que haya una respuesta positiva” del régimen cubano ante las peticiones de la Iglesia por la liberación de los manifestantes luego de las masivas protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021, expresó Stella.
El cardenal hizo las declaraciones en su paso por La Habana que comenzó el 23 de enero en el marco del 25 aniversario de Juan Pablo II a la isla en lo que fue un gesto histórico por ser la primera visita de un Papa a Cuba. Su recorrida comenzó en la capital y, luego, lo llevó por el interior de la isla, donde visitó todas las diócesis católicas y se entrevistó con sus responsables.
“Es importante que los jóvenes que en un momento manifestaron su pensamiento de la forma que conocemos puedan volver a sus casas”, continuó el Cardenal quien logró con éxito manifestar a las autoridades cubanas el “anhelo” de la Iglesia y el deseo de que gracias a este “momento útil y positivo nazcan cosas nuevas para el pueblo cubano”.
Asimismo, poco antes de su alocución en la Universidad de La Habana, en el que estuvo presente el dictador Miguel Díaz-Canel, el enviado papal remarcó que “no se puede subordinar la libertad a ningún cálculo de intereses, coyunturas, esperando mejores tiempos”. “Cuba debe ser libre de toda injerencia” y promover que “sus hijos sean hombres y mujeres libres”, apuntó en ese sentido, en referencia al crecimiento tanto material como espiritual que debe derivar de ello.
Para conseguir todo esto, Stella llamó al régimen cubano a “promover la reconciliación y la fraternidad” desde la “diversidad” y no “por similitud de ideas”, a la par que reivindicó una “cultura del encuentro” que fomente la creación de “puentes” por los que “transitar en común”.
Stella no hizo caso omiso a la crisis humanitaria que viven los habitantes de la isla, que ha derivado en una fuerte migración de cerca del 3% de su población sólo en 2022. Ante esto, expresó su deseo de que que los cubanos puedan hacer realidad “sus sueños, anhelos y esperanzas” en su tierra.
Parte importante de la reconciliación planteada por la Iglesia incluye los lazos con el mundo y, por tanto, se compone del diálogo, que debe ser con “bondad y respeto”. “Hablando se pueden encontrar soluciones”, opinó an referencia al vínculo de la isla con Estados Unidos, que desde hace años impone un bloqueo sobre el régimen.
Desde el Vaticano manifestaron su esperanza de que “los que tienen poder puedan hablar y escucharse mutuamente” porque de ahí “pueden salir cosas que beneficien al pueblo cubano”. “Ojalá se dé y se dé pronto (este diálogo) y constituya un paso importante para muchos avances que el pueblo necesita mucho. Hay cosas que se deben hacer y se deben hacer pronto”, señaló.
Francisco ha sido uno de los artífices internacionales del acercamiento de Cuba y Estados Unidos que tuvo lugar entre 2014 y 2017. En aquel entonces, el presidente Barack Obama y el dictador Raúl Castro fueron los protagonistas de la fase conocida como ‘deshielo’, que buscó romper con los 54 años de tensiones diplomáticas.
Sin embargo, con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, este proceso se vio truncado e, inclusive, revertido con la implementación de nuevas sanciones que se sumaron a las ya vigentes. A su vez, el gigante norteamericano incluyó a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Comentá la nota