Fabrizio Sánchez de 15 años del Colegio Técnico Javier, junto a Karena López de 16 años del Colegio Santa Rosa de Lima, le presentaron al Papa los resultados del trabajo realizado en Scholas ciudadanía en las semanas previas a su llegada.

Bajo la metodología de Scholas los adolescentes identificaron los dos problemas que más los aquejan: la violencia entre los barrios y el embarazo adolescente. 

Fabrizio estaba por realizar su prueba de matemática cuando un compañero, que también había participado de Scholas Ciudadanía, le anuncia que fue elegido para dar testimonio de esta experiencia cívico-ciudadana frente al Papa. Su papel se convirtió en la impresión de un electrocardiograma. Empezó a temblar, y saliendo del aula en llanto, le contó a sus docentes y a su madre la noticia. Lo primero que pensó fue cómo trasmitirle al Papa todo lo vivido en tan pocos segundos. Se acordó de la conclusión a la cual ellos habían llegado: “En Scholas Ciudadanía me siento pisando las arenas del cambio. No me siento capaz de cambiar nada… me siento el cambio”. También pensó “Scholas trajo una revolución y me siento parte de la misma”.

Por su parte Karena lo primero que preguntó a sus autoridades era si al entregar las conclusiones y propuestas sobre embarazo y violencia, podía darle un abrazo al Papa y decirle en guaraní: “Rohayhueterei” (te queremos mucho). Y finalmente así lo hizo. Ambos agradecieron al Santo Padre por haber pensado en ellos dejando Scholas en sus vidas y en su país. 

El Papa Francisco los alentó a seguir trabajando para concretar sus propuestas 

Luego, el responsable para el Cono Sur del BID, José Luis Lupo Flores, junto a la Ministra de Educación de Paraguay, Marta Lafuente, le entregaron al Santo Padre el compromiso firmado para apoyar la implementación de Scholas en las escuelas del país. Transformando de este modo la propuesta educativa de Scholas en política de estado.