Por Julieta Villar

Además de las oraciones, la Iglesia Católica en Argentina ha enviado ayuda material para Bahía Blanca, que sufre las graves consecuencias de la inundación ocurrida el pasado viernes, tras la caída de 400 mm de lluvias en pocas horas. Hasta el momento se han constatado 16 víctimas fatales, más de 900 evacuados y grandes pérdidas materiales.

En ese marco, entre las expresiones de esperanza y muestras de solidaridad están las del Papa Francisco, quien cursa su 25° día de internación en el Policlínico Agostino Gemelli. El Pontífice envió un telegrama a la comunidad en la persona del Arzobispo de Bahía Blanca, Mons. Carlos Azpiroz Costa.

“Apenado al enterarme sobre el desastre natural que está afectando a la región de Bahía Blanca, y que ha ocasionado tantas víctimas y daños materiales, ofrezco fervientes sufragios por el eterno descanso de los fallecidos”, expresa el Santo Padre en su mensaje.

Asimismo, aseguró su cercanía espiritual a la población, suplicando al Señor “que conceda consuelo a los deudos y a cuantos sufren en estos momentos de dolor e incertidumbre”, y pidiendo “que sostenga con su gracia a todos los que están comprometidos con la búsqueda de los desaparecidos y con el arduo proceso de reconstrucción de las zonas devastadas”.

Finalmente, aseguró su oración a Nuestra Señora de la Merced, para que interceda por los afectados, y envió su bendición apostólica.

La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina, por su parte, hizo suyo “el dolor y la incertidumbre de nuestros hermanos bahienses, pidiendo al Señor que mitigue la angustia de quienes han sido afectados de diversa manera”.

Asimismo, rogaron que “fortalezca a los voluntarios en su entrega para cuidar la vida de sus hermanos”, pidiendo la intercesión de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la Arquidiócesis de Bahía Blanca.

El Arzobispo de Bahía Blanca, Mons. Carlos Alfonso Azpiroz Costa, y su obispo auxiliar, Mons. Pedro Fournau, se dirigieron a la población “en estas horas de angustia” que atraviesa la ciudad.

“Queremos estar junto a quienes más sufren las consecuencias del temporal: asegurar nuestra oración por cada una de las víctimas de esta inundación, y estar cerca de quienes han perdido un ser querido; de quienes no logran todavía dar con el paradero de un familiar, o aquellos que han visto anegados sus hogares y han debido evacuarse”, expresaron.

Los obispos pidieron a Dios que conceda el consuelo y “sostenga a todos en el ánimo para salir a flote juntos”, y animaron a la población a confiar en el Señor y ofrecerle a Él “todo el dolor, la incertidumbre, el miedo o la impotencia” del corazón.

Asimismo, exhortaron a “la mutua ayuda compasiva” en este momento. “En medio de la tormenta, queremos con ustedes decir: ¡No estamos solos, Dios camina con nosotros y nunca nos abandona!”, exclamaron.

Cáritas Argentina puso inmediatamente en marcha su campaña para atender la emergencia. “Tu aporte es una ayuda invalorable para quienes lo han perdido todo”, aseguran en su web invitando a la solidaridad. Quienes deseen colaborar pueden hacerlo en este enlace: https://caritas.org.ar/emergencia/.