El Papa recibió ayer en el Vaticano un regalo anticipado de cumpleaños –hoy celebra sus 78 años--. Tal como le había propuesto unos meses atrás el propio Francisco, el folclorista jujeño Memo Vilte se acercó a la Santa Sede con una nutrida delegación para la presentación de su DVD Gestos de Amor, del que participan 30 chicos y chicas con diferentes discapacidades. “Eramos, entre familiares y colaboradores, 58 personas”, explicó el músico de Purmamarca, sobre la comitiva, que fue más numerosa que la que acompañó a la presidenta Cristina Fernandez de Kirchner en su última visita, aunque “hecha a pulmón”, con donaciones que juntaron el dinero necesario para solventar los gastos de los pasajes y las estadía en el hotel.

Apenas pasadas las cinco de la tarde, cuando en la Roma otoñal es ya de noche y con la dosis de lluvia que cae casi todos los días en la capital, los chicos hicieron las señas, cantaron y bailaron media docena de canciones en un salón contiguo a la gran sala de las audiencias generales. El Papa argentino se mostró muy contento con su propia iniciativa.

Como en el título del DVD, la canción Gestos de amor, de Memo Vilte, resume lo que el autor le dijo a Clarín al terminar la audiencia: “Es el primer disco inclusivo del folclore argentino”.

Memo, que viajó acompañado por su mujer y su hija, vestía botas y tenía colgada la guitarra con una bandera argentina enrollada. Contó que los 30 chicos provienen de diferentes lugares. Los jóvenes sordos son de la escuela Hellen Keller y los que tienen síndrome de Down pertenecen al Ballet de la Asociación Sol y Arte, mientras que también hay un grupo con discapacidad intelectual. Los hipoacúsicos “usaron el lenguaje de las señas en las distintas canciones” y los chicos down bailaron una danza del altiplano y después interpretaron Gestos de Amor.

Cinco músicos profesionales acompañaron a la guitarra de Vilte, cuando entonó “hay muchas formas de cantar, hay muchas formas de soñar, hoy tengo sueños de jilguero”. Siguieron otras canciones y otro bailes. Los chicos actuaron bajo la dirección de la profesora Gabriela Altamirano y el profesor Carlos Burgos. “A través de la canción popular se levanta la barrera de la discapacidad, una cruz que viven muchas familias argentinas y del mundo. Este es un mensaje a la sociedad”, resumió Vilte.

Memo dio cuenta de sus giras por el interior del país (Buenos Aires participó poco y nada) en la carrera para recolectar las donaciones que permitieron financiar el viaje. “El gesto de amor no es dinero, que sin embargo ayuda”. El folclorista agradeció los aportes que dieron el boxeador Marcos El Chino Maidana y el empresario Gustavo Arce, las familias y las escuelas de discapacitados. También ayudaron el gobierno jujeño y el municipio de San Salvador. Vilte organizó también cenas solidarias.

Las últimas canciones fueron Manifestación de amor, que evoca los derechos de las personas, y el Himno a Jujuy. Francisco agradeció “este gesto de amor” y evocó “los dones de Dios, que creó al hombre” y la necesidad de que iniciativas y ejemplos como los que vivía en ese momento, que se extendió por más de una hora, “se multiplicaran en el futuro”. Cuando Jorge Bergoglio terminó de hablar los chicos fueron a abrazarlo y festejarlo. El Papa argentino saludó con cariño a todos los participantes y a los familiares antes de retirarse.