El Sumo Pontífice apuntó contra "la derogación de la ley de medios de comunicación para entregar todo el aparato de la comunicación a una empresa que debilita la vida democrática". La respuesta del diario.
l papa Francisco brindó un discurso, durante una misa en la capilla de Santa Marta, en el cual apuntó contra los métodos que usan determinados Gobiernos para manipular la comunicación y "destruir la libre comunicación". Además fue crítico con los medios. "Una vez que los medios de comunicación han sido neutralizados, se comienza a juzgar a las instituciones que han sido debilitadas, se destruye a las personas, se las condena, y así avanza la dictadura. Las dictaduras, todas, han comenzado así, adulterando la comunicación, poniendo la información en manos de una persona sin escrúpulos, de un gobierno sin escrúpulos”, señaló el Sumo Pontífice en la homilía de la misa matutina celebrada el lunes, según consignó la Agencia Informativa Católica Argentina. En ese marco el sacerdote argentino denunció el control hegemónico de los medios de comunicación por parte de “gobiernos sin escrúpulos” para calumniar y destruir a los rivales: “Así avanzan las dictaduras”, planteó. "En muchos países se emplea el método de 'destruir la comunicación libre' mediante la derogación de la ley de medios de comunicación para entregar todo el aparato de la comunicación a una empresa que dice falsedades, que debilita la vida democrática” El Papa indicó que en muchos países se emplea el método de “destruir la comunicación libre” mediante la derogación de “la ley de medios de comunicación para entregar todo el aparato de la comunicación a una empresa, a una institución que calumnia, que dice falsedades, que debilita la vida democrática”. Jorge Mario Bergoglio precisó asimismo que esta actitud también existe en el ámbito de las relaciones personales cuando se calumnia o se difunden escándalos de otras personas. “Comunicar escándalos es algo que tiene una seducción enorme. Se seduce con escándalos, las buenas noticias no seducen”, lamentó. Y agregó que “la comunicación de ese escándalo se extiende y esa persona, esa institución, ese país termina en ruinas. No se juzga a la persona, se juzga a las ruinas de la persona y de las instituciones para que no puedan defenderse”.
Francisco puso como ejemplo al nazismo, al sostener: "Pensemos, por ejemplo, en las dictaduras del pasado siglo. Pensemos en las persecuciones contra los hebreos, por ejemplo. Una comunicación calumniosa contra los hebreos que los llevó a Auschwitz porque no merecían vivir. Es un horror, pero un horror que continúa sucediendo hoy: en las pequeñas sociedades, en las personas de muchos países. El primer paso es apropiarse de la comunicación y, luego, la destrucción, el juicio y la muerte”. Respuesta. El periodista de Clarín Ricardo Roa escribió un editorial para responderle a Francisco. Bajo el título "El Papa enojado vuelve a ser Bergoglio", el artículo se centra en lo ocurrido en la Argentina con la media sanción al proyecto de ley que busca despenalizar el aborto y la posición de Su Santidad al respecto; y concluye con una opinión acerca de la Ley de Medios.
En el texto, el columnista afirmó que el Papa "arremetió contra diputados y arremetió sobre todo contra Macri, al que acusa de impulsar el proyecto y operar para que fuera aprobado aunque había prometido neutralidad. Al Papa le toca influir sobre los católicos. A Macri no le toca influir ni sobre los católicos ni sobre los no católicos". Y comentó que "hay una vieja factura entre ellos que volvió a ser presentada: Francisco dijo que la única familia de Dios es la de un hombre con una mujer. Una crítica al matrimonio igualitario que Macri cuando era jefe de Gobierno no frenó como el cardenal Bergoglio le pidió. Aquel fue también un debate complejo y cruzado por las convicciones religiosas y las libertades individuales". "Al fin de cuentas es el Congreso el que decide lo que corresponde y lo que no corresponde en la democracia. Con el aborto legal hay algo más: una inocultable corriente social que lo empuja y que es signo visible de época. Una ola mucho más que feminista y con la que se puede coincidir o no pero que no se puede negar. Cruza a la sociedad y cruza a la política. El kirchnerismo y la izquierda votaron casi sin fisuras", agrega el periodista. "Sólo el Papa entiende dónde encaja acá en todo esto la ley de medios kirchnerista que ayer reivindicó y con la que los Kirchner buscaron desguazar al Grupo Clarín y alinear a los medios con la plata del Estado. Nació como una venganza y creció como un negocio: con la excusa de enfrentar un supuesto monopolio armó un real monopolio paraestatal", concluyó Roa.
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