La fundación Papa Francisco desembarcará en la provincia de Neuquén con un objetivo: aliviar las tensiones que cada tanto sobrevuelan Vaca Muerta con los conflictos y demandas particulares de las comunidades mapuches.

La novedad implica que otro actor, además de las empresas, el Gobierno y los sindicatos, quiere sentarse a la larga mesa de Vaca Muerta, que hoy es la estrella que alumbra la noche de los pronósticos de la economía nacional.

La fundación, que tiene amplio reconocimiento desde hace tres años, abrirá una oficina en el Bajo. El jueves a partir de las 10:30 está previsto que se inaugure la sede, en Rivadavia 102, donde estarán invitados varios sectores del Gobierno y municipios neuquinos, además de representantes y algunos loncos de los pueblos originarios.

Tierra, techo y trabajo

Esta vez, la idea social, enmarcada en “tierra, techo y trabajo”, de la fundación que representa mundialmente al ex cardenal Jorge Bergoglio tendrá un lugar de debate sobre proyectos para contener e integrar a los pueblos originarios con el desarrollo provincial.

Liliana Sanucci, presidenta de la fundación Papa Francisco en Argentina, confirmó en diálogo con LM Neuquén que el jueves se hará formalmente la inauguración de la sede neuquina. Indicó que el organismo viene trabajando en varios proyectos para que las comunidades puedan desarrollar actividades agrícolas y ganaderas.

“Después de la inauguración vamos a estar abiertos a preguntas y sugerencias. La fundación hace un trabajo de abajo hacia arriba con los más humildes”, explicó la referente máxima de la fundación.

Indicó el que el jueves por la mañana estará en la ciudad de Neuquén con el secretario general de la fundación, Jorge Burgos, la tesorera, Patricia Lo Feudo, y la referente local Claudia Vega.

Desde la fundación saben que Neuquén tiene como punta de lanza el desarrollo de Vaca Muerta y que existen, en forma pretérita, varios conflictos con los pueblos originarios en cuanto a la cuestión territorial. Algunos de ellos han sobrepasado la política y llegaron a instancias judiciales, como fue la usurpación de campos en Tratayén de parte de una comunidad que se autodeterminó y tomó campos de productores y empresarios.

Pero la propuesta de la fundación va más allá y se propone trabajar con las comunidades de todo el territorio neuquino, en pos de la asistencia técnica a proyectos que puedan sostener sus economías. En tal caso, gestionarán fondos antes distintos organismos, con el aval del Vaticano y el sello del papa Francisco.

Focos calientes en la discusión

Tierra originaria

Nación y Provincia trabajan en el relevamiento territorial de comunidades, aunque con cierta demora en algunos casos.

La industria

Es una desafío la convivencia entre los proyectos hidrocarburíferos y los pueblos originarios.

Integración económica

Abordar un modelo inclusivo para las comunidades desde la tierra y la economía, respetando sus visiones culturales.

El derecho a cultivar alimentos y tener techo

La fundación Papa Francisco nació hace tres años con el lema “tendiendo puentes, derribando muros”, como una forma de voluntariado en distintos países de Latinoamérica y en Europa. Su fundador fue el cura Luis Farinello, quien falleció el pasado 2 de junio. En 2015, ya enfermo, encomendó a distintas personas empezar a trabajar en una fundación que lleve el nombre del Papa y que realice distintas acciones en Argentina y otros países.

“Somos personas de trabajo y de gestión con historias vívidas en el voluntariado solidario, unidas por un solo sentimiento: la compasión. Nuestro compromiso es trabajar para y por los más humildes, los desamparados y los olvidados, con fuertes convicciones para llegar a las metas”, sostiene la fundación en su sitio oficial.

De acuerdo con lo que explicó Liliana Sanucci, presidenta de la entidad sin fines de lucro, “somos fundación Papa Francisco con todo lo que eso representa. El representante no sólo desde la parte espiritual, sino institucional del Vaticano como nación independiente. En su momento, el padre Luis Farinello, en vida, me solicitó que se arme y se funde este proyecto y de hecho lo presentamos ante su Santidad el Papa en el Vaticano”.

Los tres pilares de la fundación son tierra, techo y trabajo. “Creemos en que todas las personas tienen derecho a poder cultivar en la tierra y así lograr honestamente alimentos para sus familias” y “sentimos la necesidad de luchar porque cada habitante tenga un hogar junto a su familia, manteniéndolos unidos por siempre”, esboza una parte de la misión de la fundación.