Más de 60.000 miembros se han reunido en una audiencia con Francisco, para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador, Luigi Giussani.
Más de 60.000 miembros de Comunión y Liberación se han reunido hoy en la Plaza de San Pedro, en una audiencia con el Papa Francisco, para conmemorar el centenario del nacimiento del fundador de la institución, Don Luigi Giussani. Los peregrinos han venido de distintos países del mundo, más de 60 como destaca Vatican News.
Movimiento delicado para el movimiento
El laico Davide Prosperi Presidente de la Fraternidad, ya advirtió de la importancia de esta audiencia, en una carta dirigida al movimiento el pasado mes de octubre: "La audiencia será un paso fundamental en el camino que estamos haciendo. En un momento tan delicado para el movimiento, peregrinando a la casa de Pedro queremos reafirmar nuestro afectuoso seguimiento al Papa y nuestro amor apasionado por Cristo y la Iglesia".
Hace un año, el sacerdote Julián Carrón, dimitía como presidente de CyL "para favorecer que el cambio de guía al que nos llama el Santo Padre se desarrolle con libertad".
"Hay que agradecer al padre Julián Carrón su servicio en la dirección del movimiento durante este periodo y por mantener firme el timón de la comunión con el pontificado. Sin embargo, ha habido graves problemas, divisiones, y ciertamente también un empobrecimiento ante un movimiento eclesial tan importante como Comunión y Liberación, del que la Iglesia, y yo mismo, esperamos más, mucho más", ha afirmado el Santo Padre a los miembros de Comunión y Liberación.
"Don Giussani fue padre y maestro"
En esta audiencia, el discurso del Santo Padre ha ido encaminado a reconocer la fecundidad de D. Giussani y a exhortar al movimiento a reforzar su misión en la Iglesia.
"Don Giussani fue padre y maestro, que estuvo al servicio de todas las angustias y situaciones humanas que encontró en su pasión educativa y misionera. "La Iglesia, dijo el Papa, reconoce su genio pedagógico y teológico, desplegado desde un carisma que le fue dado por el Espíritu Santo para el "bien común". No es la mera nostalgia la que nos lleva a celebrar este centenario, sino el recuerdo agradecido de su presencia: no sólo en nuestras biografías y corazones, sino en la comunión de los santos, desde donde intercede por todos los suyos", ha manifestado el Papa Franciscoe en su discurso.
"Las crisis nos hace crecer"
El Papa exhortó a la Fraternidad al discernimiento y al crecimiento. "Los tiempos de crisis son tiempos de recapitulación de vuestra extraordinaria historia de caridad, cultura y misión. Son tiempos de discernimiento crítico de lo que ha limitado el potencial fecundo del carisma de don Giussani; son tiempos de renovación y relanzamiento misionero a la luz del momento eclesial actual, así como de las necesidades, sufrimientos y esperanzas de la humanidad contemporánea. La crisis nos hace crecer. No debe reducirse al conflicto, que aniquila".
Así mismo, después de afirmar que "seguramente don Giussani está rezando por la unidad en todas las articulaciones de vuestro movimiento", les pidió unidad en la Fraternidad.
"Ustedes saben bien que la unidad no quiere decir uniformidad. No tengan miedo de las distintas sensibilidades y del intercambio en el camino del movimiento. No puede ser de otro modo en un movimiento en el que todos los adherentes están llamados a vivir personalmente y compartir corresponsablemente el carisma que han recibido", dijo.
Unidad frente a la dispersión
Y añadió: "Esto sí es importante: que la unidad es más fuerte que las fuerzas de dispersión o el arrastre de viejas oposiciones. Unidad con los que dirigen el movimiento, unidad con los Pastores, unidad en el seguimiento atento de las indicaciones del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, y unidad con el Papa, que es el servidor de la comunión en la verdad y la caridad. No pierdan su tiempo precioso en habladurías, desconfianzas y oposiciones".
El Papa ha pedido a los miembros de CyL que "amen siempre a la Iglesia. Amen y preserven la unidad de su 'empresa'" y les exhortó a no dejar que su fraternidad "sea herida por divisiones y oposiciones, que hacen el juego al maligno. Es su oficio: dividir siempre. Incluso los momentos difíciles pueden ser momentos de gracia y de renacimiento".
Por último, el Pontífice les pidió una ayuda concreta: que los miembros de CyL lo acompañen en la profecía por la paz - "¡Cristo, Señor de la Paz! El mundo cada vez más violento y bélico me asusta".
Un potencial por descubrir
Estos son otros mensajes que lanzó el Papa a los miembros de CyL:
"Aprecien el precioso don de vuestro carisma y de la Fraternidad que lo custodia porque todavía puede hacer florecer muchas vidas".
"El potencial de vuestro carisma está aún muy por descubrir".
"Don Giussani tenía una gran sensibilidad para respetar el carácter de cada persona, su historia, su temperamento, sus dones. No quería que todos fueran iguales, ni que todos le imitaran".
"Don Giussani era un sacerdote que amaba mucho a la Iglesia. Incluso en tiempos de desconcierto y fuerte contestación de las instituciones, mantuvo siempre con firmeza su fidelidad a la Iglesia, por la que sentía un gran afecto, casi una ternura, y al mismo tiempo una gran reverencia, porque creía que era la continuación de Cristo en la historia".
"Comunión y Liberación nació precisamente en un momento de crisis como el del 68. Y después don Giussani no se asustó ante los momentos de transición y crecimiento de la Fraternidad, sino que los afrontó con valor evangélico, confianza en Cristo y comunión con la Madre Iglesia".
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