El cardenal Konrad Krajewski, prefecto del Dicasterio para el Servicio de la Caridad, emprendió una misión papal para acompañar al pueblo de Tierra Santa durante la celebración de la Navidad, anunció el Dicasterio en un comunicado difundido hoy.

El cardenal Krajewski, comúnmente llamado Limosnero Papal, visitó con frecuencia lugares en conflicto para expresar la solidaridad del Papa. En ese sentido, entregó personalmente camiones llenos de ayuda humanitaria a Ucrania varias veces, desde que Rusia invadió a su vecino en febrero de 2022.

“El Papa Francisco, entristecido por la 'tercera guerra mundial librada poco a poco' que aflige al mundo, reza todos los días por la paz, pidiendo el fin de los conflictos que manchan la tierra: en la mártir Ucrania, en Siria, en muchos países de África, y ahora en Israel y Palestina”, se lee en el comunicado.

Por ello, el Papa decidió ofrecer “un signo tangible de su participación en el sufrimiento de quienes experimentan personalmente las consecuencias de la guerra”, enviando al cardenal Krajewski a Tierra Santa.

El cardenal polaco pasará la Navidad con la Iglesia local en el lugar del nacimiento de Jesús.

“El cardenal Krajewski se sumará a esa gran invocación por la paz junto al Patriarca Latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, y toda la Iglesia local, para celebrar el Nacimiento de Jesús, Príncipe de la Paz y única esperanza de nuestro mundo”, afirmó el comunicado.

El Papa Francisco, se añadió, invita a todos a acompañar en oración el camino del cardenal, “para obtener el don de la paz en zonas donde el trueno de las armas sigue rugiendo”.

Una mujer arma un pesebre en Belén (AFP con licencias)

El Dicasterio para el Servicio de la Caridad recordó el encuentro del Papa Francisco con el presidente israelí Shimon Peres y el presidente palestino Mahmoud Abbas en los jardines del Vaticano, el 8 de junio de 2014.

El comunicado concluyó con una oración que se ofreció en esa ocasión, diciendo que sigue siendo relevante hoy, en medio de la guerra entre Israel y Hamás.

“¡Ahora, Señor, ven en nuestra ayuda! Concédenos la paz, enséñanos la paz; guía nuestros pasos por el camino de la paz. Abre nuestros ojos y nuestro corazón, y danos el valor de decir: '¡Nunca más la guerra!'; 'con la guerra todo se pierde'. Infunde en nuestros corazones el coraje de dar pasos concretos para alcanzar la paz... Que las palabras 'división', 'odio' y 'guerra' sean desterradas del corazón de cada hombre y mujer. Señor, desactiva la violencia de nuestras lenguas y de nuestras manos. Renueva nuestros corazones y nuestras mentes, para que la palabra que siempre nos une sea 'hermano', y nuestra forma de vida sea siempre la de: ¡Shalom, Paz, Salaam!".