El Papa Francisco ha pedido este miércoles que termine "el tráfico indiscriminado de armas" tras la masacre ocurrida en un colegio de primaría en la localidad de Uvalde, en Texas, en un llamamiento al final de la Audiencia General que celebró en la plaza de San Pedro ante miles de fieles.

"Tengo el corazón roto por la masacre en el colegio de primaria en Texas. Rezo por los niños y adultos asesinados y por sus familias", dijo Francisco. El Pontífice añadió entonces que "ha llegado el momento de decir basta al tráfico indiscriminada de las armas". "Se necesita el compromiso de todos para que tragedias como esta no vuelvan a suceder nunca", observó.

La matanza en Texas

Al menos 21 personas han fallecido este martes, en un tiroteo en una escuela de primaria de la localidad de Uvalde, en Texas, Estados Unidos. Entre ellas 19 estudiantes, de entre 7 y 10 años, y 2 adultos, uno de ellos es una profesora de cuarto grado, Eva Mireles.

El agresor ha sido identificado como Salvador Ramos y tiene 18 años. Se había comprado dos armas de asalto el mismo día de su cumpleaños. Horas antes de producirse el ataque, Ramos ha disparado a su abuela, que se encuentra ingresada en estado crítico. Después tuvo un accidente de tráfico con su automóvil que abandonó cerca del colegio. Durante el ataque ha sido abatido por la Policía.

Siguen con las labores de identificación de las víctimas de esta última masacre. Por ahora, las autoridades no han informado de la cifra de heridos ni de la evolución de los mismos, aunque varios medios locales hablan de más de una decena de niños heridos y también dos policías.

Se trata del tiroteo más letal en EE.UU. en lo que va de 2022 y ocurrió diez días después de que diez personas fallecieran por disparos en un supermercado en Búfalo (Nueva York) en un ataque con motivaciones racistas. El de este martes es el segundo tiroteo en un centro escolar más mortífero de la última década, después del ocurrido en 2012 en la escuela de Sandy Hook en Newton (Connecticut), donde 26 personas murieron.