Desarrollo humano integral y mundo más justo y solidario, compromiso de la Iglesia
El Papa Francisco alentó a los participantes en el Foro Internacional de ONG de inspiración católica, reunidos en Roma en estos días, que participaron en su audiencia general de la segunda semana de Adviento:
«Expreso vivo aprecio por vuestros esfuerzos para llevar la luz del Evangelio a las periferias de nuestro mundo, para defender la dignidad del hombre, para promover el desarrollo integral de los pueblos y para salir al encuentro de las necesidades materiales y espirituales de tantos miembros de nuestra familia humana.
Los aliento a trabajar cada vez más en espíritu de comunión y colaboración con las otras ONG católicas y también con los representantes de la Santa Sede, como signo del compromiso de la Iglesia en la construcción de un mundo cada vez más justo y solidario.
Con el deseo de que estas jornadas de reflexión e intercambio sean fructuosas para vuestras actividades, les imparto de corazón mi Bendición Apostólica».
Desde Belén llegó la Luz de la Paz 2017
Y un año más, como es tradicional, por estas fechas, el Papa bendijo la Luz que llegó desde la Gruta donde nació Jesús, el Príncipe de la Paz.
Con su bienvenida a los peregrinos de lengua alemana, su agradecimiento a la diócesis austriaca de Linz promotora de esta iniciativa y su reiterada exhortación a rogar por la paz del mundo:
«… agradezco por la Luz de la Paz traída desde Belén. En cada Misa imploremos la paz del Señor, que el mundo tanto necesita.
¡Feliz Adviento a todos!»
Siendo 13 de diciembre, en sus palabras de aliento y bendición a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados, el Papa Francisco recordó a Santa Lucía, virgen y mártir:
«Queridos jóvenes, contemplen la grandeza del amor de Jesús que nace y muere por nosotros; queridos enfermos, acepten con valentía su sufrimiento por la conversión de los pecadores; y ustedes, queridos recién casados, den más espacio a la oración, sobre todo en este Tiempo de Adviento, para que vuestra vida sea un camino de perfección cristiana».
En Adviento preparemos nuestros corazones para la venida del Señor y recordemos que viene a encontramos cada domingo, en la celebración eucarística, en la que debemos participar para recibir su gracia y seguirlo. Fue la exhortación del Obispo de Roma a los peregrinos de tantas partes del mundo, sintetizando su catequesis central titulada «¿Por qué ir a Misa?».
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