El Santo Padre reza el 聲gelus dominical tras presidir la Santa Misa de la Palabra de Dios, invitando a renunciar al tiempo que se pierde en tantas cosas intiles y ponernos en camino emprendiendo las nuevas aventuras que nos pide el Se隳r.
Por Mireia Bonilla
En el domingo en el que la Iglesia celebra la Palabra de Dios, el Papa Francisco nos pide, antes del rezo mariano del 聲gelus, dejar atr嫳 y renunciar a ciertas cosas para decir si a la llamada de Jess y escuchar lo que nos est pidiendo emprender en ese momento, al igual que hicieron sus primeros disc甑ulos que, en el mar de Galilea, lo dejaron todo para seguir a Jess. El Papa Francisco pone de ejemplo el evangelio del d燰, en el que Jess vuelve a buscar a los pescadores all donde viven y trabajan para dirigirles una llamada directa: "﹖璲ueme!" y ellos "en seguida dejaron las redes y le siguieron". Deteng嫥onos en esta escena: es el momento del encuentro decisivo con Jess, el que recordar嫕 el resto de su vida y que entra en el Evangelio. A partir de entonces, siguen a Jess y, para seguirle, se marchan.
Tarde o temprano llega el momento en que es necesario tomar una decisi鏮
Este pasaje del Evangelio me impact, esa experiencia de servicio me conmovi" expresa el Pont璗ice, y contina: al igual que los primeros disc甑ulos, tarde o temprano llega el momento en que es necesario tomar una decisi鏮: 盥ejo algunas certezas y emprendo una nueva aventura, o me quedo d鏮de estoy? pregunta. Se trata de un momento decisivo para todo cristiano, porque en 幨 se juega el sentido de todo lo dem嫳. El encuentro con Jess: 穌u hago? 澳ejo mi ego疄mo, por ejemplo, para seguirle o permanezco en m? Aqu es donde se juega el resto.Si uno no encuentra el valor para ponerse en camino, corre el riesgo de permanecer espectador de su propia existencia y de vivir su fe a medias.
Para realizar la vida hay que aceptar el reto de marcharse
Francisco explica que para empezar "a dejar" es correcto que empecemos "pidiendo perd鏮": "perdono las cosas que no fueron buenas; pero dejo esas cosas y sigo adelante" e invita hoy a dejar atr嫳 lo que nos impide vivir plenamente, como los miedos, los c嫮culos ego疄tas y las garant燰s para mantenernos a salvo viviendo una vida mediocre. Pero tambi幯 nos pide renunciar al tiempo que se pierde en tantas cosas intiles: Qu hermoso es dejar todo esto para experimentar, por ejemplo, el arduo pero gratificante riesgo del servicio, o dedicar tiempo a la oraci鏮 para crecer en la amistad con el Se隳r .
El Papa tambi幯 pone el ejemplo de una familia joven, que deja atr嫳 la vida tranquila para abrirse a la imprevisible y hermosa aventura de la maternidad y la paternidad: es un sacrificio, pero basta una mirada a los ni隳s para comprender que era justo dejar atr嫳 ciertos ritmos y comodidades. As como los m嶮icos o sanitarios que han renunciado a tanto tiempo libre para estudiar y prepararse, y ahora hacen el bien dedicando muchas horas del d燰 y de la noche, mucha energ燰 f疄ica y mental a los enfermos. Para Francisco, sin duda, hay que aceptar el reto de marcharse para realizar la vida y es precisamente a lo que nos invita Jess hoy a cada uno de nosotros: "No teng壾s miedo de marcharos si es para seguir a Jess, siempre nos encontraremos an mejor".
Comentá la nota