“El anuncio de la visita del Santo Padre es una respuesta a nuestra oración. Toda la población de Sudán y Sudán del Sur espera que el Vicario de Cristo venga y pise el suelo de nuestro país”.
El Obispo de Tombura Yambio, Sudán del Sur, Eduardo Hiiboro Kussala contactado telefónicamente por la Agencia Fides, ha comentado la inminente visita al país, prevista del 3 al 5 de febrero, que el Papa Francisco realizará junto con el Arzobispo anglicano de Canterbury Justin Welby, líder de la Comunión Anglicana mundial, y el pastor Iain Greenshields, moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia. El prelado ha destacado la importancia de esta peregrinación ecuménica bajo la bandera de la paz. “La venida del Papa quiere ser un momento para fortalecer nuestra fe, para sentir que somos un solo pueblo guiado por su pastor, el Papa. El hecho de que sea una visita bajo la bandera del ecumenismo, junto con líderes de otras iglesias, subraya la importancia de querer un Sudán del Sur unido, con todos los grupos étnicos, comunidades y creencias religiosas en armonía. Es un verdadero llamamiento a la unidad y la coexistencia”. Kussala considera esta visita “un gesto que tiene como principal objetivo invocar y promover la paz en nuestros corazones en primer lugar, la paz entre nosotros, la paz para todos los pueblos del mundo que están en guerra”. El “país más joven del mundo”, que había logrado independizarse de Sudán en 2011 tras medio siglo de batallas (véase Agencia Fides 8/2/2011), nunca ha conocido la paz. De hecho, desde 2013, la población está asolada por una guerra civil y étnica sin fin, a pesar de un acuerdo de paz firmado en 2018 y nunca respetado (véase Agencia Fides 6/7/2018). “Quisiera contribuir a este proceso de paz, no por mi cuenta, sino realizando una peregrinación ecuménica junto a dos queridos hermanos, el arzobispo de Canterbury y el moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia”, había dicho el Papa Francisco, según un comunicado del Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos el pasado 1 de diciembre.
“Rezaremos todos juntos por la paz en Sudán del Sur, pero también por la paz en Ucrania y en todas las zonas del planeta afectadas por conflictos”, ha dicho para concluir Mons. Kussala.
Hasta la fecha, más de 2,3 millones de sursudaneses se han visto obligados a huir a los Estados vecinos, principalmente Uganda, pero también Sudán y Etiopía. Más de 2 millones de personas están desplazadas internamente. “Tanto las fuerzas gubernamentales de Sudán del Sur como las fuerzas rebeldes están utilizando el hambre como táctica deliberada para empujar a los civiles a huir”, reza una nota publicada por la Global Rights Compliance Foundation, ONG especializada en derecho internacional y defensa de los derechos humanos. Se calcula que más de 8 millones de sursudaneses, de un total de 11 millones, se enfrentan a una grave inseguridad alimentaria.
(AP) (Agencia Fides 7/12/2022)
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