El Padre ‘Pepe’ Di Paola actualmente trabaja en los barrios populares de José León Suarez, en General San Martín. El sacerdote dio una entrevista con Gian Campora en Radio UrbanaBA. En el programa ‘Agrietados’, reflexionó sobre la realidad que nos atraviesa, y como impacta principalmente en los barrios populares.

¿Cómo viven en el barrio la actual situación que atravesamos?

Son tiempos difíciles, tratando de sortear la situación de falta de empleo, de inflación que te come el bolsillo, ayudando con comedores, con alimentos. También apostamos al futuro, capacitando en oficios, no nos quedamos con el tema de ahora, sino con saber que en hay posibilidad de levantarse, como nos paso en el 2001 por ejemplo.

Te llevo a un plano más político, hace unas semanas firmaron en Lujan el compromiso de ‘Ni Un Pibe Menos Por La Droga’ que impulsaste, en un evento con el Presidente y distintos funcionarios, contame de eso.

El encuentro ese formó parte de una peregrinación que hicimos en todo el paìs porque cumplimos 15 años de nuestros centros, que tienen un abordaje integral de las elecciones, hoy en día tenemos más de 200 centros en todo el paìs. Hicimos un recorrido hacía Lujan y allí hicimos una fiesta muy grande donde participaron mas de diez mil jóvenes recuperados, y al mediodía hicimos un encuentro con la política, con aquellos que tenían una responsabilidad.

En las propuestas electorales se plantea destruir tantos bunkers o se hace recuento de cuantos bunkers allanaron, cuando así el problema no se soluciona. Si en un Barrio Popular no poner un colegio, una parroquia, un centro cultural, y no los trabajas bien, los chicos se van a sentir ligados a los narcos. Tiene que estar presente la agenda del barrio.

El compromiso ese fue firmado por toda la cúpula política, ¿va en serio o fue solo poner la firma? 

El pedido está, la recepción estuvo, seguiremos insistiendo como lo venimos haciendo hace mucho cuento. Yo lo que les decía es que estos temas no pueden ser solo importantes cuando hay un escandalo o hay alguien importante implicado. El Estado tiene que trabajar en comunión con las organizaciones que viven en el barrio, por ejemplo mi parroquia está metida en el medio de la villa, cualquier programa que venga lo vamos a aprovechar mejor a que si el Estado viene solo.

En el marco de ese compromiso, Cristina Kirchner te recibió en su despacho del Senado, ¿Qué charlaron?

Cristina (Fernández de Kirchner) no podía venir a Lujan, se comunico y dijo que quería firmar. Allí me dijo que iba a estar en Rio Negro y me preguntó como organizamos el tema de la recuperación, lo mismo que pude charlar en el cabildo lo hable con ella, una recepción muy buena.

Y ya que hablamos de ella, te quiero preguntar por el atentado que sufrió el año pasado, ¿Cómo es que llegamos como sociedad al punto de que por la grieta una persona le dispare, más allá de que no salió el tiro, a la Vicepresidenta en la cara?

Yo creo que eso entra ya en lo patológico, el odio y la patología que tiene este grupo de gente. Cuando uno llega a esos extremos es porque hay una locura detrás. Nosotros habíamos hecho un acto muy lindo en el Luna Park con el Hogar de Cristo, y yo ahí dije que si alguien entiende lo que le pasó a Cristina es la gente de los barrios populares, que lo vive todos los días. Evidentemente no tienen el cargo que tiene ella, pero esto de que la vida esta en mano de algunos locos, que la podes perder a la vuelta de tu casa.

Cuando pasó lo de Cristina la gente vino a prender velas, a agradecerle a dios y a la virgen que Cristina no sufrió ninguna herida y estaba bien. La gente entiende lo que significa estar a meced de gente que no tiene escrúpulos. Yo se lo conté inclusive a Cristina esta reacción instantánea que tuvo la gente.

Ya que hablamos del odio quiero cerrar hablando de lo contrario, uno de los pilares de la Iglesia, más que nada en los barrios, es la fe y la esperanza, ¿Hay esperanza en el futuro o nos resignamos como sociedad ante las adversidades que nos toca vivir?

Yo creo que la esperanza esta siempre presente. Más allá de los comentarios y análisis que se pueden hacer, hay un fundamento muy fuerte en la sociedad y sobre todo en los barrios populares de mirar al futuro con esperanza. Eso de que siempre hay una posibilidad de revertir la situación que se vive. Yo pase la crisis del 2001 en la Villa 21, y en ese momento parecía que todo era oscuro, y sin embargo la gente mantuvo la esperanza y sabia que en algún momento se iba a reactivar. En eso la gente es religiosa, la gente de los barrios populares tiene fe y eso los motiva, los hace de una fortaleza especial.