El ministro y el padre Pepe Di Paola coincidieron en que "juntos somos más fuertes para cambiar la realidad que sufre nuestra sociedad". 

“La Droga es un Problema de Todos” es el lema que se extendió a todo el noroeste argentino gracias al influjo de trabajo desplegado por el ministro fiscal, Jiménez, quien impulsó junto al cura villero además la creación de la Confederación de Prevención en Adicciones del NOA. En ese marco de acción, el jefe de los fiscales junto al ex subsecretario de deportes de la nación, Víctor F. Lupo, recibió la visita del padre Pepe Di Paola, fundador y actual presidente de la Familia Grande del Hogar de Cristo, quien en nuestra provincia participa de distintas actividades con representantes locales y funcionarios provinciales. “Juntos somos más fuertes para transformar la realidad”, señaló Jiménez luego de reunirse con el sacerdote. Por su parte, Di Paola dijo: “Al Ministro lo conozco desde hace mucho tiempo, sé de su trayectoria y el trabajo denodado que lleva adelante, fundamentalmente en conseguir que aquellas cosas que hacen mal se conviertan en bienes al servicio de la gente. Está trabajando en forma positiva y de hecho participé en alguna de las reuniones y entregas que se hicieron a través de las organizaciones”. 

Sobre la puesta en marcha de la Confederación del NOA de Prevención de Adicciones, el párroco agregó: “Es una buena idea y ese espíritu nació en Tucumán. Tenemos que contagiar para ser efectivos. Es fundamental la prevención y la recuperación. La primera etapa es conocerse y después de conocerse poder realizar una tarea común más allá de cada provincia, porque hay mucha gente que está haciendo el bien, pero es invisible. Estas acciones ponen a las organizaciones en otro lugar para que puedan ser protagonistas. El lema lo levanta el Ministerio Fiscal de Tucumán (La Droga es un problema de Todos) y la Confederación a través de las Federaciones de las distintas provincias y, de los Hogares de Cristo, que también las integran. Para tener resonancia en el NOA y ponerlo como centro de la cuestión es muy importante que vaya penetrando en el deporte, en la salud, en lo espiritual y fundamentalmente en la escuela, que es donde asisten los niños y los adolescentes. Allí se puede hacer un muy buen trabajo de prevención porque la escuela tiene que abrir sus cabezas y sus tiempos para poner el tema como prioridad”.