Los abogados de Vallejo Balda y Chaouqui no han sido admitidos por el tribunal
La representante de la OSCE para la Libertad de los Medios de Comunicación, Dunja Mijatovic, pidió hoy al Vaticano que retire los cargos contra dos periodistas italianos y respete el derecho de los reporteros a informar sobre asuntos de interés público.
"Los periodistas deben tener la libertad de informar sobre temas de interés público y proteger a sus fuentes confidenciales", afirma Mijatovic en un comunicado difundido en Viena.
Los periodistas Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi, autores de dos libros elaborados con documentos reservados de la Santa Sede, están imputados por filtrar y publicar documentos vaticanos.
Ambos informadores han escrito libros -"Via Crucis" y "Avarizia"- sobre la presunta mala gestión y corrupción en el Vaticano, según recuerda la OSCE, de la que el Vaticano es miembro observador.
El juicio, en el que los acusan de "divulgar información y documentos que son de interés fundamental para el Estado de Ciudad del Vaticano", comienza mañana y en él pueden ser condenados a una pena que va desde los 4 a los 8 años de cárcel.
"Hago un llamado a las autoridades (vaticanas) a no proceder con los cargos y proteger los derechos de los periodistas, de acuerdo con los compromisos de la OSCE", solicita Mijatovic.
Los periodistas imputados han denunciado que en las leyes vaticanas no existe libertad de información, incluida por el contrario en el artículo 21 de la Constitución italiana.
Efectivamente, el sistema penal del Vaticano se basa en un antiguo código penal italiano del 10 de junio de 1998 y de un código de procedimiento penal del 27 de febrero de 1913, y que desde entonces ha sufrido mínimas variaciones.
"Nunca me habría imaginado que después de la publicación de "Avarizia" habría acabadoinvestigado, mandado al banquillo y procesado ante los jueces pontificios. Procesado por un delito con una pena que va desde los 4 a los 8 años de cárcel", escribe Fittipaldi en el diario "La Repubblica".
Fittipaldi recuerda que "la jurisprudencia vaticana considera un delito la esencia de nuestro trabajo (el periodismo), es decir el poder publicar los hechos que el poder, sea cual sea la forma que tenga, quiere tener ocultos a la opinión pública".
"El juicio que comienza mañana no es contra mí sino contra la libertad de prensa", señala el periodista autor de "Avarizia" que anuncia que mañana estará presente en la sala del Tribunal vaticano.
Nuzzi, el otro periodista, autor de "Via Crucis" y que había rechazado prestar declaración durante la fase de instrucción, anunció también que mañana acudirá al Vaticano.
En su blog el periodista escribió: "No se procesa a quien hace información" y aseguró también que se "trata de un juicio contra la libertad de información".
El juicio del llamado "Vatileaks2", que hace referencia al de 2012 contra el mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabriele, por los mismos delitos, comienza mañana.
En él están imputados el sacerdote español Lucio Vallejo Balda, secretario de la disuelta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA); la ex relaciones públicas italiana Francesca Chaouqui, el excolaborador de la COSEA Nicola Maio y los dos periodistas.
El papa Francisco introdujo en julio de 2013 el artículo 116 bis, en el que se tipificaba el delito de "procurarse ilegítimamente o revelar noticias o documentos de los que está prohibida la divulgación", con una pena de seis a dos años de reclusión o la multa de 1.000 a 5.000 euros.
En el caso de que estas noticias o documentos fueran de "interés fundamental o de relaciones diplomáticas de la Santa Sede o del Estado se aplicará la pena de cuatro a ocho años de reclusión".
Por otro lado, el abogado de confianza del sacerdote español Lucio Vallejo Balda no podrá ejercer mañana en el juicio contra él y otras cinco personas en el Vaticano al haber sido rechazada su petición de ser habilitado, dijeron fuentes jurídicas.
Por el momento se desconoce quién ha sido designado para ejercer la defensa de Vallejo ante el tribunal vaticano que el martes abrirá el proceso, añadieron las fuentes.
La víspera de que comience el juicio por filtración y publicación de documentos vaticanos,todavía no se había comunicado al abogado designado por Vallejo Balda para representarle quién llevará la defensa y se le impide hablar con su defendido.
La primera audiencia del juicio del llamado "Vatileaks2" -cuya denominación hace referencia al juicio de 2012 contra el mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabriele, por los mismos delitos- será mañana a las 10.30 hora local (09.30 GMT) en la única sala judicial del Vaticano.
La defensa de Vallejo Balda, arrestado desde el 1 de noviembre, conoció que no estaba habilitada para un posible juicio el pasado 15 de noviembre, a pesar de haber estado autorizada para toda la fase de instrucción y los interrogatorios al sacerdote español.
El Vaticano rechaza la petición de representación de la defensa de Vallejo en base a las leyes vaticanas que establecen que se puede estar representado sólo por uno de los letrados inscritos "ante las autoridades jurídicas del Vaticano", que son cerca de 90 profesionales.
De esta manera se otorgó un abogado de oficio al sacerdote español, pero éste renunció al cargo 24 horas antes del proceso.
En la petición de habilitación por parte del defensor de confianza de Vallejo se cita el canon 1481 del proceso de Derecho Canónico en el que se expresa que el acusado puede "libremente tener un abogado y un procurador (un abogado asistente)".
Vallejo Balda no ha podido comunicarse con la persona que hasta ahora había designado para poder preparar el proceso, indicaron dichas fuentes.
Otra de las imputadas, Francesca Chaouqui, anunció hoy en un mensaje en su perfil de Facebook que se presentará en el juicio a pesar de que "estaba muy disgustada porquetampoco el Vaticano había admitido a su abogada, Giulia Bongiorno, a este proceso, a pesar de que en el pasado siempre había obtenido el permiso para defender a otras personas ante el mismo Tribunal".
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