Jacinto Vera fue el tema central de la Asamblea Plenaria de Obispos. La ceremonia será el próximo 6 de mayo en el Estadio Centenario, en Montevideo
Al finalizar el plenario los miembros de la Conferencia Episcopal de Uruguay, emitieron un comunicado de prensa a todo el Pueblo de Dios.
La obispos uruguayos centraron la atención en la beatificación de Jacinto Vera, el primer obispo de Uruguay, lo que marcará un hito histórico para la Iglesia local. La celebración será el próximo 6 de mayo, en la ciudad de Montevideo.
Tuvieron una jornada para examinar los detalles de la ceremonia, especialmente los aspectos organizativos para recibir a las delegaciones que se acercarán desde el interior del país.
Como es habitual, el comienzo del plenario estuvo dedicado a un tiempo de retiro. El P. Gabriel González Merlano, estudioso y divulgador de la historia del futuro beato, orientó este momento de reflexión y oración.
La Asamblea
Los pastores recibieron a Gianfranco Gallone, nuevo Nuncio Apostólico en el Uruguay, quien ha presentado la carta que lo acredita como representante del Santo Padre ante la Iglesia que peregrina en Uruguay.
Luego siguió un intercambio sobre la realidad y los desafíos que abordará la Iglesia en el país.
Con la ayuda de dos expertos del CERES, un centro de estudios especializado en políticas públicas, que se dedica al análisis de la realidad para impulsar políticas públicas y debates, se interiorizaron de algunos aspectos coyunturales sobre el ámbito social y el económico.
Entre otros temas de la vida eclesial, fueron aprobadas las orientaciones para la Animación Bíblica de la Pastoral, y también se aprobó el estatuto de Charis Uruguay, organismo que coordina las diferentes expresiones de la Renovación Carismática Católica.
Ante la renuncia del obispo emérito Hermes Garín, eligieron al obispo de San José de Mayo, Fabián Antúnez, como presidente del Departamento de Misiones de la CEU.
Junto a numerosos peregrinos participaron de una Eucaristía en el Santuario Nacional de la Virgen del Verdún. La misa fue presidida por el Nuncio Apostólico, quien presentó el saludo del papa Francisco. Se dirigió también a los obispos y los animó a profundizar la misión en la evangelización del Uruguay y la conducción de la Iglesia.
Amó, sirvió y evangelizó
Los obispos uruguayos invitaron a la celebración de beatificación de Jacinto Vera, con una carta que se leerá en las Misas de los próximos días:
A todos nuestros hermanos católicos,
a todo el pueblo uruguayo
¡Gracia y paz!
Los Obispos del Uruguay tenemos la gran alegría de anunciarles la beatificación del Siervo de Dios Monseñor Jacinto Vera, primer obispo del Uruguay.
Este santo varón, padre de los pobres, fue la persona más cercana y más amada por el pueblo oriental, tanto en ciudades como en la campaña, en la segunda mitad del siglo XIX.
Por todos, aún sus circunstanciales opositores, fue reconocido como hombre de bien, de unidad y de paz.
La Iglesia en el Uruguay lo reconoce agradecida como Padre y Patriarca, como Maestro y ejemplo siempre vivo de santidad.
Con las palabras del poeta de la Patria, “esperamos que junto con Jacinto Vera se santificará nuestro Uruguay querido a quien el amó tanto, sirvió y evangelizó”.
Por ello invitamos a todos a conocer más a este oriental afable, humilde, sencillo, caritativo y tolerante, estimado y querido por todos.
Los esperamos en la ceremonia de beatificación, que tendrá lugar en la tribuna Olímpica del Estadio Centenario el próximo sábado 6 de mayo.
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