Como cada 25 de mayo, las distintas diócesis del país, principalmente las que son cabecera de provincias, celebraron el solemne tedeum para dar gracias a Dios por el 213° aniversario del Primer Gobierno Patrio. Durante la oración cívico-religiosa pidieron no perder la esperanza y permanecer unidos.

Catamarca

En el solemne tedeum en la parroquia San Isidro Labrador, en el departamento Valle Viejo, monseñor Luis Urbanc animó a “que las difíciles horas actuales no sean un obstáculo infranqueable sino oportunidades que, en base a creatividad, desprendimiento y sacrificio, nos lleven a días mejores”.

La Rioja

Monseñor Dante Braida presidió el tedeum en la catedral y santuario San Nicolás de Bari, en La Rioja. En su homilía, destacó que “estamos en un tiempo de grave crisis que si bien nos siembra incertidumbre no nos puede robar la esperanza. Podemos recuperarnos y salir adelante. Vivamos la alegría de ser argentinos y riojanos. Vivamos de la fuerza transformadora que nace del Evangelio escuchado, orado y practicado. Trabajemos juntos, mancomunadamente por una sociedad justa y en paz”.

Tucumán

Presidido por el arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, el tedeum fue concelebrado por monseñor Roberto Ferrari, obispo auxiliar de Tucumán, quien durante la homilía exhortó a “que nadie nos arrebate la identidad de argentinos, ni la tierra, ni los sueños, ni los valores, ni lo que creemos... Pudimos gritar libertad porque quisimos y queremos cuidar lo que es nuestro... La Patria”.

Río Gallegos

En la catedral de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva animó a “ser constructores de una sociedad más justa y fraterna, con la grandeza que tuvieron los hombres de mayo, que se jugaron la vida forjando cimientos que perduraron a lo largo de los años, y nos permiten hoy, a pesar de la exclusión, la inflación, el desencanto y los sueños rotos, gritar a viva voz: ¡Viva la Patria!”

San Juan

En la catedral puntana la ceremonia estuvo presidida por el párroco, presbítero Daniel Chillemi, quien destacó que “hoy más que nunca necesitamos todos dar lo mejor de nosotros mismos, cada uno en su lugar y según su responsabilidad, para superar no solo los complejos problemas que atravesamos como país sino también para vencer la desesperanza y la indiferencia mezquina”.

Quilmes

El obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Eduardo Redondo Castanera, presidió la misa en la catedral, donde alentó: “Siempre es posible renacer si lo hacemos entre todos. Siempre hay camino si somos capaces de conversar y de ponernos la patria al hombro", y pidió "al Señor que bendiga nuestra patria y a la Virgen de Luján que no nos suelte de la mano".

Cruz del Eje

Monseñor Hugo Araya presidió la celebración en la catedral Nuestra Señora del Carmen. En su homilía, el obispo de Cruz del Eje pidió “por la prudencia de los gobernantes y la honestidad de los ciudadanos. También le pedimos concordia, le pedimos que juntemos voluntades, que unamos los corazones. Que pensemos distinto pero que nos unamos para buscar el bien común, privilegiando a los pobres.”

San Rafael

En la parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Villa 25 de Mayo, monseñor Carlos Domínguez OAR llamó a “no pasar de largo” al ver nuestra Patria herida y a cuidar la fragilidad de cada ciudadano: “No podemos vivir indiferentes ante el dolor, no podemos dejar que nadie quede a un costado de la vida, marginado de su dignidad. Esto nos debe indignar, debe hacernos bajar de nuestra serenidad para alterarnos por el dolor humano, el de nuestro hermano en esta comunidad de argentinos”.

Mar del Plata

En la catedral, monseñor Gabriel Mestre se centró en las palabras del Papa Francisco “La esperanza es audaz… Caminemos en esperanza”. En ese sentido, llamó a “redescubrir la esperanza confiando en el potencial de nuestro pueblo, nuestro querido pueblo argentino, para no desesperar y seguir eligiendo caminar hacia adelante”. También invitó “a la esperanza audaz en medio de la crisis que estamos transitando”, para saber mirar más allá de la comodidad personal, de las pequeñas seguridades y compensaciones que estrechan el horizonte, para abrirse a grandes ideales que hacen la vida más bella y digna.

Azul

El obispo de Azul, monseñor Hugo Salaberry SJ, presidió la celebración en la catedral Nuestra Señora del Rosario, donde destacó el servicio diario como camino, principio y término eje medular de toda actividad humana: “Descarta el dominio sobre los demás como si fueran propiedad de uno mismo, descarta 'el hacer sentir la autoridad de los poderosos' como sistema de dominio o de gobierno y nos da la doctrina: ‘el que quiera ser grande que se haga el servidor de ustedes y el que quiera ser el primero, que se haga servidor de todos’”.

Orán

Monseñor Fray Luis Scozzina OFM, obispo de la Nueva Orán, presidió el tedeum y señaló que “es tiempo para deponer los enfrentamientos sectoriales y pujas estériles de poder. Los dirigentes políticos están urgidos a recorrer el camino del reencuentro y del diálogo político que posibilite proyectar una acción de gobierno participativa e integradora de todos los sectores políticos y sociales. Que atienda las urgencias y reclamos de los más olvidados y vulnerables”.

Rafaela

La ceremonia en la catedral San Rafael estuvo presidida por el párroco Alejandro Mugna y concelebrada por el vicario Ariel Botto, quien en su homilía expresó: “Este año, marcado por las elecciones locales, provinciales y nacionales nos hace bien volver cada uno a su vocación y capacidad, desde el espacio de realidad desde el cual le toca aportar, conscientes de ser únicos e irremplazables en la tarea común. Celebremos este día agradeciendo a Dios todo lo que de Él hemos recibido y renovemos nuestro compromiso de seguir respondiendo generosamente”.