Este 8 de septiembre, con la Natividad de la Virgen, los cubanos también celebraron la Solemnidad de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de este país, los Obispos –como tradicionalmente hacen – han suscrito un mensaje en el que invitan al pueblo a mantenerse firmes en la fe en medio de las adversidades.
Recordaron que “hace 30 años, los obispos de entonces publicaron un mensaje titulado “El Amor todo lo espera” y 20 años después, otro con el título “La Esperanza no defrauda”. Sería útil volverlos a leer en el contexto actual para redescubrir la vigencia de tantos análisis y propuestas que ellos contienen”.
En este año 2023, el mensaje se titula “Crean en la buena noticia” (Mc. 1,15) y los prelados han destacado que “la fe nos une a Cristo y nos da una nueva vida”, por tanto, “la fe nos ayuda a descubrir el sentido y el cómo enfrentar aquellas situaciones fuertes, contradictorias y hasta antagónicas que se presentan en la cotidianidad”
Los prelados invitaron “a asumir con amor todas esas realidades difíciles y adversas que a diario tenemos que afrontarç” a ejemplo de discípulos misioneros de Cristo, porque “es la fe la que nos impide perder las esperanzas de un mañana mejor a pesar de todas las dificultades tan presentes entre nosotros, asociadas a la escasez de bienes materiales y otros males sociales, acrecentados en lo que estamos viviendo”.
Esperanza en momentos difíciles
En un paralelismo con las guerras independentistas del siglo XIX y el tiempo actual, los Obispos cubanos recordaron que la Virgen María de la Caridad del Cobre “sostuvo la fe y la esperanza de nuestros mambises, en aquellos tiempos difíciles de nuestra historia cuando luchaban por la independencia de la Patria”.
Por ello, en los momentos difíciles “manifestarse suponía riesgos y hostilidad para los discípulos de Cristo”, la Patrona de Cuba dio fuerzas a quienes por la fe acudieron a su benevolencia.
“No son pocos los que le han dirigido sus súplicas, cantos, flores, velas y lágrimas, en momentos de dolor o angustia, o para darle gracias por su intercesión ¡Cuántos de nosotros no hemos llegado hasta Cristo porque la devoción a la Virgen de la Caridad nos condujo hasta Él!”, han dicho.
“Testimonien la fe”
Aún cuando los cubanos deben enfrentar el fenómeno de la emigración a causa del aumento de la pobreza, el deterioro social y tanto sufrimiento, los prelados invitan a resistir desde la fe y “vivir confiados en que el futuro será luminoso, porque el futuro del hombre es Cristo y Cristo es la Luz del mundo”.
Agradecieron “a todos aquellos que han transmitido y cuidado la fe del pueblo, incluso en medio de persecución y rechazo. Pensamos ahora en los papás, abuelos, catequistas, misioneros, visitadores de enfermos, responsables de algún servicio de Cáritas, profesores de nuestros centros de formación, diáconos permanentes, religiosas y religiosos, seminaristas y sacerdotes”.
Por ahora, insisten que “la fe cristiana es también esencialmente comunitaria. No se vive la fe en Cristo en solitario, sino en el seno de la familia de los hijos de Dios que es la Iglesia. La comunidad de los creyentes en Cristo es un pueblo santo, el pueblo de Dios, llamados a caminar juntos, ofreciendo un espacio de fraternidad y acogida, y compartiendo con todos la alegría del Evangelio”.
Expresaron su cercanía a los alejados por quienes, en un tiempo atrás, “dieron tanto por la Iglesia y por Cuba, y hoy están alejados de la comunidad por diversos motivos, a los que residen en otras partes del mundo y muy especialmente a los que ahora están enfermos en sus casas o acogidos en hogares de ancianos, imposibilitados de ir a la Misa”.
“A esos que cada día anuncian a Jesucristo al pueblo, con su testimonio, con sus oraciones, con sus ofrendas y con su palabra, toda la gratitud, el reconocimiento y el cariño de sus obispos. ¡No se cansen de dar testimonio de su fe!”, finalizaron.
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