Obispo de Lomas de Zamora celebra los 25 años de su ordenación episcopal

Obispo de Lomas de Zamora celebra los 25 años de su ordenación episcopal

El jesuita fue designado por Juan Pablo II y consagrado el 30 de julio de 1999 por el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.

 

El obispo de Lomas de Zamora, monseñor Jorge Lugones, celebrará este martes los 25 años de su ordenación episcopal, con una misa en la catedral Nuestra Señora de la Paz, a partir de las 19, a la que están invitadas todas las comunidades parroquiales de los partidos que forman parte de la diócesis, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Ezeiza, Presidente Perón, San Vicente y Lomas.

Designado por Juan Pablo II, el 2 de junio de 1999, para ser obispo de Orán, en la provincia de Salta, fue consagrado el 30 de julio de ese año por el entonces arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco.

"Agradezco a Dios por tanta bondad, por estos 25 años de gracia que me ha regalado, de ser un pastor que ha andado y sigue andando, que es lo que me propuse cuando llegué a la diócesis", expresó Lugones en un extenso reportaje difundido por el Obispado.

Entre varios recuerdos, anécdotas y definiciones, el obispo reveló los pormenores de su nombramiento, cuando ya estaba destinado a ser párroco y superior jesuita en Posadas (Misiones), y el equívoco que figura en la bula de su designación.

"Ser obispo es aquel que tiene que acompañar, no sólo ir delante del rebaño para guiar y conducir sino muchas veces en el medio y otra veces atrás, como hacemos en las procesiones, porque vamos bendiciendo a las familias, ungiendo a los enfermos, y la marcha sigue y uno queda al fondo", define Lugones, reafirmando que "el obispo es aquel que acompaña, el que cuida, el que escucha".

Además, hizo memoria del día de su ordenación llevada a cabo en el Domo del Centenario, de la ciudad de Resistencia (Chaco), el momento del juramento en latín "cuando no lo tenía muy fresco" y la emoción de "ver a mi mamá cuando sube con el anillo y la imposición de manos en la consagración a cargo del arzobispo".

La llegada a la diócesis de Orán, su ministerio en esa región, "una etapa muy fructífera (…) años de mucha tarea, mucho trabajo y el compromiso con los laicos"; la devoción patronal a San Ramón Nonato y la Virgen del Carmen, y la creación de los grupos REDd (Reflexión Evangélica Diocesana domiciliaria) para llegar con la Palabra de Dios "hasta los cerros y la gente que no se acercaba a la Iglesia".

Respecto a Lomas, la segunda diócesis más poblada de la Argentina, después de Buenos Aires, expresa que fue "muy bien recibido", donde encontró "un clero con pertenencia, unido, esto es muy importante, una diócesis misionera", y el recuerdo de uno de los acontecimientos centrales de su ministerio iniciado en 2008: la coronación de la Virgen de la Paz que tuvo lugar en 2010. Por un lado, la emoción de ese momento y, por otro, el lamento por el robo de las coronas ocurrido al comienzo de la pandemia, aunque, no obstante, "la Virgen sigue siendo la reina".

A la luz de su experiencia pastoral, desde su primera capilla a cargo, Nuestra Señora del Milagro (San Miguel), cuando fue ordenado sacerdote, hasta la actualidad, que lo encuentra como presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Lugones ofrece su mirada por la situación social, política, económica y cultural de la Argentina; las enseñanzas de la pandemia para la Iglesia y por qué se mudó a Villa Fiorito.

"Tenemos que organizar la esperanza, y pese a las dificultades tenemos que seguir trabajando, juntarse y arremangarse. Como dice el Papa Francisco sobre cómo la comunidad se organiza para seguir acompañando a los más frágiles, a los más pobres, aquellos que hoy quedan descartados del camino, y que la sociedad e incluso el Estado parecen no tener nada que ver con ellos".

Para las familias que no puedan acercarse, y especialmente para los enfermos y adultos mayores, la celebración podrá verse por Eclesia en YouTube desde las 18.40, en https://www.youtube.com/eclesia.

En tanto, el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, visitó a monseñor Lugones a quien le entregó una copia de la Ordenanza 13.380, en la que se declara de interés municipal el 25° aniversario de su consagración como obispo "por su inmenso trabajo episcopal y social".

"Saludamos al querido monseñor Jorge Lugones en el marco de sus 25 años de su consagración como obispo y le entregamos un reconocimiento del pueblo y gobierno de Almirante Brown por su inmensa labor episcopal y social", subrayó el jefe comunal, quien estuvo acompañado por el titular del Concejo Deliberante local, Nicolás Jawtuschenko.

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