El 6 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, una jornada para agradecer el apoyo económico, la oración, el tiempo y las cualidades de cada personas.
Se trata de agradecer. Hoy y siempre. De ahí que el Día de la Iglesia Diocesana sea una jornada para "agradecer el trabajo, el compromiso de tantas personas que trabajan por y para el Evangelio, de manera gratuita, en un momento en que la gratuidad no parece estar de moda". Así lo ha dicho esta mañana el obispo de Bilbao y responsable del Secretariado para el Sostenimiento de la Iglesia, Joseba Segura.
La Iglesia diocesana es un elemento esencial de la estructura eclesial y por eso es necesario no solo agradecer lo económico, también "agradecer por el tiempo de las personas, por las diferentes cualidades que cada uno aporta, por la oración", ha indicado Segura,
Así, ha recalcado que la Iglesia es "comunidad de fe, pero también un actor en la comunidad social". De esta forma, ha indicado los datos más significativos de la Iglesia en España: "69 diócesis (más la castrense), alrededor de 23.000 parroquias, colegios.... 16.500 sacerdotes, 1.066 seminaristas, unos 35.500 religiosos y religiosas, 8.436 monjes y monjas de clausura, y la presencia de agentes de pastoral que, pese a la crisis de vocaciones, continúan realizando un trabajo encomiable. También en las misiones, con 10.600 misioneros y misioneras". "Y muchísimos voluntarios y voluntarias laicas que colaboran en la misión de transmitir el Evangelio de Jesús allá donde podamos llegar".
Vivimos la fe en comunidad
Por su parte, el director de la Oficina de Sostenimiento de la Conferencia Episcopal Española, José María Albalad, ha explicado que «el Día de la Iglesia Diocesana es un día de fiesta, de celebración, una jornada para recordar que no vivimos la fe en solitario, sino que juntos, en familia, logramos mantener una parroquia viva, apasionada por Jesucristo y entregada a los demás».
En una rueda de prensa en la que se ha presentado el nuevo logo de la marca «X Tantos», Albalad ha explicado que esta jornada nos hace conscientes de que en las parroquias «nacemos a la fe y en ella descubrimos que somos una familia dentro de otra gran familia, la de los hijos de Dios. Por eso, una vez al año celebramos de una manera especial ese sentimiento y recordamos lo importante que es poner lo que somos al servicio de los demás».
Corresponsabilidad
Un día que también puede ser una «buena oportunidad» para replantearnos nuestro compromiso.«No se trata de obligar ni de imponer nada, sino de promover la corresponsabilidad como forma de vida, como un modo de seguir a Jesucristo. Cuando una persona recibe los dones de Dios con gratitud, los aprecia, los cuida de manera responsable y los comparte en justicia y amor con los demás, se los está devolviendo al Señor con creces. Se empieza a dar fruto gracias a una decisión que revoluciona mi vida y la de mi entorno, porque permite a Dios hacerse presente a través de mí en la comunidad», ha explicado el director y también vicepresidente de ÁBSIDE Media.
La actividad de la Iglesia «sale adelante» gracias al compromiso y la entrega de todo el Pueblo de Dios, de esa «gran familia» que aporta su tiempo, sus cualidades, su oración y su apoyo económico. Tan decisivo resulta ese compromiso que la campaña del Día de la Iglesia Diocesana de este año está centrada en el agradecimiento, bajo el lema «Gracias por tanto». Un claim que va dirigido, «de corazón, a todos los que hacen posible la inmensa actividad celebrativa, pastoral, educativa, evangelizadora, cultural y caritativa-asistencial de la Iglesia; especialmente, en momentos de tanta necesidad como el actual, en el que la Iglesia está siendo, una vez más, el “hospital de campaña” que pide el Papa Francisco».
En definitiva, el Día de la Iglesia Diocesana es una oportunidad para sentirnos, más que nunca, “parte de la historia de nuestra madre, la Iglesia; para redescubrir y reconocer la acción del Espíritu Santo en ella; para dejarnos seducir de nuevo por el misterio apasionante de Jesús, el Cristo, el misterio del amor hecho carne en el que resuena la acción de gracias al Padre por haber revelado estas cosas a los pobres y sencillos”.
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