El obispo electo de Chascomús, monseñor Juan Ignacio Liébana saludó a su futura comunidad diocesana asegurando que asume con “alegría” esta misión que Dios me confía a través del Papa Francisco.

“Quería estar cerca con este saludo. Pronto, si Dios quiere, nos estaremos conociendo personalmente. Me entusiasma ser pastor de toda esa diócesis extensa, con su vasta realidad urbana, rural y de la costa”, expresó.

“También quiero llegar con mi saludo a quienes más están sufriendo en estos momentos, en esta situación dura que nos está tocando vivir como país”, puntualizó.

Monseñor Liébana consideró que es “un tiempo muy especial para poder, como Iglesia, acompañar, ponernos a la par, para caminar juntos y consolar a tantos que están sufriendo”.

Crimen de Tomás Tello

En relación con el crimen de Tomás Tello en Santa Teresita, el futuro obispo hizo llegar un saludo especial a la familia del joven asesinado y acompañarlos en su pedido de justicia. También expresó su deseo de consolar a quienes están sufriendo su pérdida: familiares y amigos más cercanos.

Asimismo, invitó a toda la comunidad diocesana a ponerse “en esta sintonía de caminar juntos, con esta corresponsabilidad en la misión, en la comunión y en este deseo de ser una Iglesia orante, fraterna y misionera”.

“Agradecerle de modo especial a Dios que confió en mi esta responsabilidad, esta misión, que asumo con mucha humildad y mucha confianza en que Dios y la Virgen de la Merced van a estar acompañándonos muy de cerca; y también San Juan Bautista con su misión y su coraje y su fuerza, para ser siempre testigo de la luz”, sostuvo.

“También al Papa Francisco que me eligió para esta tarea, para esta misión; y al padre obispo Carlos Malfa que, en estos días previos, nos estuvimos comunicando y se manifestó cercano para acompañarme en estos inicios; para sumarme a todo este camino que se viene haciendo en la diócesis, del cual yo soy un eslabón más en esta cadena. Quiero acompañar en este momento de la historia en el que Dios me encomienda ser el padre de todos ustedes”, 

Monseñor Liébana confirmó que el sábado 2 de marzo, por la tarde, será la ordenación episcopal como ya anunció monseñor Malfa. “Los esperamos para conocernos, para rezar juntos y para confiarnos este camino juntos en las manos de María y de Jesús”.

“Ser esa Iglesia que Dios ha soñado: una Iglesia de comunión, de participación, de misión”, concluyó y envió su primera bendición a la comunidad.+