Así lo expresó Fabián González Balsa, quien está a cargo de la Parroquia San José de Las Heras. "Tenemos una ciudad hambrienta de Dios, con grandes dolores, las adicciones, el suicidio, la violencia, el no cuidado del medio ambiente, tienen que ver muchas veces con una situación cultural, con la cultura de la muerte" dijo en diálogo con FM Las Heras.
FM Las Heras: ¿Cómo ves a Las Heras?
Fabián González Balsa: Veo mucha población, uno tiene que decirlo con un parámetro, yo no tengo el parámetro de años anteriores, me parece una población muy numerosa. Hay mucha posibilidad de trabajo o de changas, si bien la situación es compleja y es difícil, veo una ciudad que está linda, y veo que el vecino intenta cuidarla; la gente de a poquito se va acostumbrando. Pero también veo una ciudad hambrienta de Dios, veo una ciudad con grandes dolores, veo una ciudad con un alto porcentaje de adicciones, la gente que tristemente se quita la vida; veo complejo el tema de la violencia, todo tipo de violencia, eso es triste.
FM LH: ¿Qué opinión te merece el tema de las adicciones?
F.G.B.: Me parece que el Estado tiene que abordar esta problemática como estado, las medidas que sean, si bien la iglesia propone espacios como los hogares de Cristo, como alternativa. La institución del Padre Molina es otra alternativa, pero lo nuestro como iglesia, es menor, es más pequeño, pero sacando eso, me parece que la temática es tan compleja, que el primer paso es reconocerla. No somos un país meramente que consume, sino también que consume, que vende que exporta, que produce, que vende.
Hay que asumir esa realidad que vemos, como también las adicciones más sociables, o "permitidas", como el alcohol, etcétera. Me parece que el primer paso es reconocerlo, el segundo es abordarlo. Me parece que las instituciones, las que fuesen, deben asumir esta realidad y no esquivarle, entendiendo que es una política de Estado.
FM LH: Sobre la gente que tristemente se quita la vida, ¿cuál te parece que es el motivo, por el cual hoy muchos, jóvenes y adultos toman esa decisión?
F.G.B.: El motivo desconozco. A veces, yo como cura, acompaño a la familia no a la víctima, porque te vienen a buscar cuando la persona ya ha tomado la decisión y se ha ejecutado esa triste decisión. Yo creo que hay muchos motivos, y los motivos son también muy complejos, por ejemplo, la carga de presión, de tristeza, de angustia, la parte más profunda.
Yo creo que hay ámbitos que son naturales que habrá que mejorar, llámese la escuela, el club; llámese la familia, la recreación, es decir, son ámbitos que me parece que hay que apoyar y ayudar, para que sean ámbitos naturales de contención. Pero después hay que abordar desde el punto de la ciencia. Es una política de Estado que hay que abordar; es una problemática de la Argentina, como de otros lugares, pero más allá de la problemática personal o familiar, o los motivos que lleven, muchas veces hay algo cultural, sin darnos cuenta, está como instalada la cultura de la muerte, las adicciones, la violencia, el suicidio, etcétera.
Nos indican muchas veces esto, la cultura de la muerte; por eso es más complejo, a veces sin darnos cuenta. El no cuidar al medio ambiente, es una cultura de la muerte; el contaminar es una cultura de la muerte; el que no haya oportunidades en lo laboral o en el estudio es una cultura de la muerte. Hay cosas que están instaladas y a veces tristemente, están como impregnadas como la cultura de la muerte, como una liberación y una salida.
FM LH: ¿Cuál es tu postura sobre los índices de pobreza e indigencia?
F.G.B.: El número en Argentina es altísimo, y Las Heras no está ajena a ninguna realidad, ni a la indigencia, ni a la pobreza, porque también, vos podés tener trabajo, pero son trabajos precarios o changas; o podés estar con trabajo en blanco y estar, a pesar de ello, por debajo de la línea de pobreza por la inflación que tenemos. En un país rico, con índices tan altos de pobreza, esto es grave.
Me parece que son pobrezas como llaman los especialistas, pobrezas estructurales, donde venimos desde hace muchos años con un índice de pobreza muy alto, que de hecho desde la democracia para acá no se bajó el índice de pobreza, que creo que fue del 20% y de ahí fue para arriba, no pudimos perforar esos números, y por eso se está pobre.
Si bien hubo periodos de mejora, pero momentáneos, y digo momentáneo porque no se llegó a perforar la base de pobreza que es muy alta y con una indigencia también altísima. La problemática de inflación no es como simplemente me lo dicen los medios, también es difícil, no quiero jugar como especialista de economía porque no lo soy, tengo la economía de mi hogar, de mi casa, si yo gasto más me voy a endeudar, y la deuda es inflación, entonces es complicado.
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