La representación papal asegura que “no tienen fundamento” los rumores de un supuesto abuso de Gustavo Larrazábal en perjuicio de una mujer. Seguirá como obispo auxiliar de San Juan. Ernesto Giobando ejercerá interinamente como administrador apostólico.
La Nunciatura Apostólica en la Argentina defendió al renunciante obispo de Mar del Plata, al asegurar que “no tienen fundamento” los rumores de un supuesto abuso de Gustavo Larrazábal en perjuicio de una mujer.
La representación diplomática comunicó este miércoles que el Papa Francisco aceptó la renuncia de Larrazábal, quien había sido nombrado obispo de Mar del Plata el 13 de diciembre de 2023 y que todavía no había tomado posesión de la sede marplatense.
Al mismo tiempo nombró administrador apostólico de la diócesis de Mar del Plata a monseñor Ernesto Giobando SJ. obispo titular de Appiaria y auxiliar de Buenos Aires.
Es la segunda vez en menos de dos meses, que un obispo electo para esa jurisdicción eclesiástica renuncia al gobierno pastoral de esa jurisdicción eclesiástica.
A mediados de noviembre, José María Baliña había sido designado como diocesano marplatense, pero a los pocos días renunció a raíz del agravamiento de un problema de salud que lo aqueja.
Ahora, Larrazábal, declinó a lo mismo luego de que surgieran denuncias mediáticas de una mujer por supuesto abuso de poder.
"Les comparto que luego de un proceso de discernimiento y oración realizado muy a conciencia, he llegado a la conclusión de que no es oportuno asumir el gobierno pastoral de las diócesis de Mar del Plata", escribió Larrazábal a la comunidad diocesana de marplatense y explicó: "Le he presentado mi renuncia al Papa Francisco, quien con mucha comprensión la aceptó".
Larrazábal seguirá siendo obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo.
La información fue publicada hoy en forma simultánea en Roma y en Buenos Aires. Aquí lo hizo el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, a través de la agencia AICA.
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