De abuela judía y padres no creyentes, tiene 40 años y ha trabajado con niños de la calle y droga.
El Papa Francisco nombró ayer a su nuevo secretario particular: Se trata del padre Gonzalo Aemilius, un sacerdote uruguayo que ha trabajado con niños de la calle y drogadictos.
El sacerdote uruguayo, al que Francisco conoce desde 2006, ocupa el lugar dejado por el Padre Fabian Pedacchio el sacerdote argentino que ha trabajado junto al Papa desde 2013 hasta 2019, y que regresó el pasado diciembre a su puesto en la Congregación de los Obispos, informa Vatican News.
El portal de la Santa Sede relata que Aemilius y Francisco se conocen desde 2006, cuando el cardenal Jorge Mario Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires, lo llamó porque había oído hablar de su trabajo con los niños de la calle.
Desde Capovilla con Juan XXIII hasta Macchi con Pablo VI, desde Don Stanislao con Wojtyla hasta el padre Georg con Ratzinger, el secretario del Papa es una figura influyente y respetada en los Palacios Sagrados . "La secretaria es el filtro entre el Papa y el mundo", resume un funcionario de larga data en los departamentos del Inframundo, informa el diario In Terris.
De padres no creyentes
El sacerdote uruguayo es doctor en teología y proviene de una familia acomodada de Montevideo, de una abuela judía y de padres no creyentes, Gonzalo Aemilius se convirtió durante la escuela secundaria, sorprendido por la sonrisa y la alegría en el rostro de algunos sacerdotes que ayudaban a los niños de la calle a pesar de las amenazas de muerte. Decidió hacerse sacerdote y dedicar su vida a los niños pobres y abandonados de su país.
Nacido el 18 de septiembre de 1979, ordenado sacerdote el 6 de mayo de 2006, el padre Aemilius se había convertido en un rostro conocido porque en la mañana del 17 de marzo de 2013, mientras saludaba a los fieles reunidos fuera de la Puerta de Santa Ana, el nuevo Papa lo vio entre la multitud y lo invitó a seguirlo hasta la iglesia donde estaba a punto de celebrar su primera misa con los fieles después de la elección. Al final de la liturgia, Francisco lo llamó a su lado y lo presentó a todos, pidiéndoles que rezaran por él y por su trabajo con los niños de la calle.
Impresionado por el arzobispo Bergoglio
El Padre Gonzalo fundó una escuela para niños de la calle en Montevideo llamada Liceo Jubilar Juan Pablo II y fue director durante nueve años antes de ser reasignado al trabajo de la parroquia.
Entrevistado por L'Osservatore Romano, al día siguiente de este encuentro particular con el Santo Padre, contó que le había impresionado la capacidad del entonces arzobispo Bergoglio para integrar diferentes valores y canalizarlos en una sola dirección: "Experimentar esta capacidad suya fue decisivo en mi vida. Me enseñó a tomar lo mejor que hay en cada individuo, por más diferente que sea de todos los demás, y a aprovecharlo para el bien de todos".
El sacerdote uruguayo elegido por Francisco acompañará al actual secretario particular, el padre Yoannis Lahzi Gaid.
No quiere "guardianes" del Papa
Para comprender este cambio, es importante saber que desde el comienzo de su pontificado, el Papa Francisco dejó en claro que no quería el tipo de secretarios personales como los que trabajaban para San Pablo VI, San Juan Pablo II y Benedicto XVI. No quería un secretario personal que fuera "el guardián" del papa, uno que consecuentemente acumulara o ejerciera una influencia o poder considerable durante el pontificado, informa América Magazine.
Como el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, explicó en diciembre pasado, el Papa Francisco cree en la "rotación" de sus secretarios y considera el papel de secretario como "un servicio temporal". De ahí su decisión de reemplazar al Padre Pedacchio después de casi siete años con un nuevo secretaria, esta vez de Uruguay no de Argentina.
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