El Frente Para la Victoria (FPV) no dio quórum para que la Comisión Bicameral de Fiscalización de Órganos y Actividades de Seguridad Interior, presidida por el diputado Sergio Massa, discuta la posible convocación de los responsables de los servicios de seguridad que instruyeron la escena de la muerte de Nisman para que informen sobre su accionar.
Hoy estaba convocada la Comisión Bicameral de Fiscalización de Órganos y Actividades de Seguridad Interior, que preside el diputado Sergio Massa, para discutir la convocatoria de los responsables de los servicios de seguridad que instruyeron la escena de la muerte de Nisman para que informaran de su accionar, y también la convocatoria de comisionados involucrados y algunos testigos.
Los convocados iban a ser: la ex fiscal del caso, Viviana Fein; el ex secretario de Seguridad, Sergio Berni; el juez Manuel de Campos; Sara Garfunkel, madre de Nisman; y los custodios de Nisman.
El diputado Waldo Woff informó a la Agencia AJN que el FPV no dio quórum a la Comisión, por lo que no se pudo tratar el tema. “En principio, el frente para la victoria presentó un escrito diciendo que la convocatoria que se había hecho no cumplía con los requisitos que establecen los procederes de la comisión cosa que no es cierto y además tampoco dio quórum para ver este tema, razón por la cual la reunión de comisión tuvo que ser levantada,” declaró.
Sobre esto, aseguró que el accionar del FPV “parecería ser exprofeso para no dar quórum para que, desde esta comisión, no se investigue el accionar de las fuerzas de seguridad en la instrucción de la muerte de Nisman”, afirmó el diputado.
En cuanto a las declaraciones de Julio Schlosser, ex titular de la DAIA, y Soledad Castro, ex secretaria del fiscal muerto, sostuvo que estas ratificaron lo que Wolff ya había denunciado cuando pidió el juicio político al juez Daniel Rafecas. Schlosser aseguró que, en su despacho, el juez había asegurado que Nisman tenía problemas psiquiátricos y que Castro coincidía con él. Por su parte, Castro desmintió esto, señalando que no veía al Rafecas desde la muerte de Nisman y, además, que la documentación que leyó Rafecas en su fallo era anterior a que Nisman confeccionara la denuncia de que el memorándum era un instrumento de encubrimiento. “Quedó probado de que Rafecas no sólo prejuzgó sino que además mintió en su despacho con el objetivo de denostar la figura e imagen de Nisman,” sentenció Wolff.
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