Concejales neuquinos trabajan en una nueva ordenanza municipal para que los cementerios no sean ámbitos reservados a la cultura católica, sino más bien abiertos a todos los credos.

"La idea del intendente Mariano Gaido es que los cementerios tengan una característica multi confesional. O sea, que todas las culturas religiosas estén representadas y tengan su espacio", comentó Miguel Martínez, subsecretario de Edificios Públicos y Automotores.

La propuesta no solo apunta al nuevo cementerio que se emplazará en la meseta de Colonia Nueva Esperanza, lindera con el ejido de Centenario, y una extensión de 17 hectáreas con sepulturas bajo una superficie parquizada.

Según Martínez, la idea de Gaido también incluye a la necrópolis del centro de la ciudad y el cementerio que está ubicado en el barrio El Progreso.

"En el nuevo cementerio vamos a arrancar de esa manera, pero también la idea es convertir el que tenemos en el centro de la ciudad para que tengan espacio y lugar todas las representaciones religiosas", sostuvo el funcionario municipal, en declaraciones a Canal 7.

En ese marco, comentó que realizan convenios con facultades de Medicina a los efectos de que los estudiantes puedan manipular restos que no son reclamados como parte de sus trabajos, a los fines también de ganar lugar.

"Venimos trabajando con una auditoría para establecer los plazos de sepulturas y nichos. Vimos que tenían diferentes tiempos entre sí, unos cinco años y otros diez ¿Para qué la diferencia, si necesitábamos lo mismo? También por una cuestión de renovación, ya que al haber pocos espacios en Progreso, y hasta que tengamos el tercer cementerio, había que auditar lo que teníamos con el fin de saber qué podemos renovar y que no", explicó, por su parte, Letizia Vázquez.

De esta manera, también advirtieron sobre la renovación de los arrendamientos que se siguen mantenimiento. "Había cosas que tenían un procedimiento que es imposible llevar adelante, porque hoy no podemos notificar con una carta de documento a un contribuyente para que se acerque a ver los plazos y los pagos", agregó Vázquez. La ordenanza sobre la cual se trabaja también apunta al tema de los plazos.

En cuanto al enfoque que se pretende, de multi confesional, advirtió que a raíz de la auditoría que se ejecutó en el cementerio central y en Parque El Progreso, detectaron bastante espacio. "Mucha gente ya tomó la decisión de cremar y de dejar los nichos o los panteones mismos", indicó.

En cualquier caso, se notifica al contribuyente y a través del Boletín de la Municipalidad. Se publica el listado y se da el plazo por falta de pago de 30 días para venir a regularizar la situación. "No es que uno por falta de pago los va a sacar y tampoco es que estamos con los plazos tan ajustados como indica la norma", cerró Vázquez.

Ubicado en la zona de la meseta de Colonia Nueva Esperanza,tendrá una fisonomía diferente a la tradicional que prevalece en el Cementerio Central y el Parque El Progreso, en los que abundan las parcelas de concreto con cruces, lápidas, placas de bronce y ramos de flores.

Aggiornado a las estéticas que en los últimos tiempos comenzaron a aflorar en otros países y espacios privados, un manto verde de césped con placas y pérgolas será el paisaje que se encontrarán quienes vayan a despedir a sus seres queridos.

La idea es crear un entorno ligado con la naturaleza, más ameno para sobrellevar la carga emocional, y alejarse de las edificaciones, monumentos y simbología lúgubres que prevalecieron en los diseños de estos espacios durante años.

Según anticipó Martínez, el cementerio será mucho más amplio que los dos que están funcionando actualmente y estará destinado a "cubrir la demanda en los próximos 30 o 40 años".