“Hace 2.200 años, un puñado de combatientes judíos se alzó y derrotó a lo que entonces era un imperio global, el seléucida griego, durante el reinado de Antíoco IV”, que representaba una “amenaza a nuestra unidad y grandeza”, pero los macabeos lucharon para restaurar la independencia” espiritual y política, lo cual “garantiza el futuro de nuestro pueblo y también sirve de símbolo y ejemplo” para los otros, aseguró el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu (...)
(...) antes de encender al anochecer de hoy, domingo, la primera vela de la festividad de Jánuca en el Kotel (Muro Occidental o mal llamado “de los Lamentos”), junto con gendarmes y el rabino de ese sitio sagrado, Shmuel Rabinovitch (foto).
También “hoy estamos combatiendo una gran oscuridad: la lucha de Israel hoy, como entonces, es por la existencia, la independencia y la cultura, pero también por toda la humanidad”, comparó su jefe de gobierno en referencia a la guerra contra el terrorismo fundamentalista islámico.
“Esta lucha es apreciada por muchos pueblos”, que “tienen gran admiración por el Estado de Israel y por nuestros soldados”, que están “haciendo a diario esta tarea sagrada” con “sacrificio y heroísmo” porque “podemos aumentarles el sueldo como lo hicimos hoy, pero vuestro verdadero salario es la contribución a la Gloria de Israel”, destacó.
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