El obispo de La Rioja, monseñor Daniel Colombo, invitó al flamante prelado a “llegar a través del ministerio hasta el corazón del mundo donde tantos hermanos y hermanas nuestros viven sin alegría, empobrecidos y oprimidos, olvidados y humillados, sin la luz del Evangelio, sin conocer la liberación de Jesús”.

El obispo auxiliar de Santiago del Estero, monseñor Enrique Alberto Martínez Ossola, recibió su ordenación episcopal el viernes 18 de agosto, en una misa celebrada a las 20 en la catedral y santuario San Nicolás de Bari, de la ciudad de La Rioja. El consagrante principal fue monseñor Marcelo Daniel Colombo, obispo de La Rioja, mientras que los coconsagrantes fueron monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, obispo de Santiago del Estero, y monseñor César Daniel Fernández, obispo de Jujuy. 

Estuvieron también presentes monseñor Fabriciano Sigampa (arzobispo emérito de Resistencia), monseñor Francisco Polti (obispo emérito de Santiago del Estero), monseñor Roberto Rodríguez (obispo emérito de La Rioja), monseñor José Melitón Chávez (obispo de Añatuya), monseñor Hugo Manuel Salaberry SJ (obispo de Azul), monseñor Carlos María Franzini (arzobispo de Mendoza), monseñor Dante Gustavo Braida (obispo auxiliar de Mendoza) y monseñor Marcelo Alejandro Cuenca (obispo de Alto Valle del Río Negro), junto con una veintena de sacerdotes. 

En su homilía, monseñor Colombo recordó que en toda llamada ministerial “siempre está la iniciativa de la gracia de Dios”, y -citando a monseñor Enrique Angelelli- invitó al nuevo obispo a sentir “el coraje evangélico para vivir de una Palabra que no defrauda, aún en medio de las dificultades que deba afrontar”. 

“Querido Quique, hoy recibís el óleo santo de la unción, que es óleo de salvación y de alegría, para llegar a través del ministerio hasta el corazón del mundo donde tantos hermanos y hermanas nuestros viven sin alegría, empobrecidos y oprimidos, olvidados y humillados, sin la luz del Evangelio, sin conocer la liberación de Jesús”, expresó el obispo de La Rioja. 

Sobre el lema episcopal elegido por el flamante prelado monseñor Martínez Ossola, que pide “Misericordia, justicia y paz”, el obispo riojano señaló: “En tu lema episcopal, se conjugan ese legado sagrado de nuestra Iglesia diocesana, el lema de monseñor Angelelli, justicia y paz, con la propuesta del papa Francisco en torno a la misericordia a partir de una Iglesia en salida, samaritana, hospital de campaña, casa de todos”. 

“Tu lema –continuó monseñor Colombo- encierra todo un programa de vida, un estilo de pastor en el que queremos acompañarte, sobre todo en estos tiempos apasionantes y exigentes”. Y aseguró “comprometer nuestra oración para que puedas vivir y actuar en torno a estas tres palabras tan significativas de la existencia cristiana: Misericordia, justicia y paz”. 

Finalmente, pidió “que el Niño Alcalde y Buen Pastor te siga invitando al Tinkunaco en tu nueva comunidad, así lo reconocerás como Señor, Salvador y hermano de todos, junto a tu pueblo”. “Que nunca te falte la intercesión del santo obispo Nicolás, padre y patrón tutelar de los riojanos, y que la Virgen María, nuestra Madre santísima del Valle, te cuide y te proteja para bien del pueblo que te fue encomendado”, concluyó.