Ayer en la misa de 20, el obispo de Mar del Plata, monseñor Antonio Marino, presidió la celebración del 110º aniversario de la dedicación de la Catedral. Concelebraron el párroco, presbítero Gabriel Mestre, y dos de los vicarios parroquiales, los presbíteros Gastón Buono y Luis Espósito, junto a otros sacerdotes que se acercaron en este día especial para el templo mayor de la ciudad. La Catedral, tenía encendidas las velas de las doce columnas que sólo se prenden para este día, simbolizando a los apóstoles de Jesús.
"Estamos celebrando con solemnidad la fiesta de la dedicación de este templo. Se trata de una costumbre o tradición muy antigua que se enraiza en lo que vemos en la Sagradas Escrituras. Todos los años se celebraba la fiesta de la dedicación del templo de Jesursalén. El aniversario de la dedicación del templo, se trata de algo más que un cumpleaños del edificio, en lo profundo está el misterio del templo y de la Iglesia, como templo donde Dios habita", inició diciendo el obispo en su homilía.
"San Agustín diferenciaba entre la Iglesia como templo material y la Iglesia como templo espiritual: La Iglesia, casa de Dios, como paredes donde se cobija la comunidad orante, eucarística es una necesidad antropológica. Los templos, incluso, su esplendor, nos ayudan a pensar en nuestro destino definitivo. También el templo espiritual, la casa de Dios, somos nosotros, en cuanto piedras vivas. Cada hombre que cree y se acerca a Jesús es piedra viva de la Iglesia. La dedicación de este templo espiritual es la gloria eterna"., añadió el obispo. Luego destacó, "cada día debemos contribuir a la edificación del templo espiritual, llevando una conducta que llamamos edificante, traduciendo la fe en obras de amor y misericordia, estamos edificando, contagiando a otros".
Por último, enfatizó "los templos se van desgastando, como este, en el que ustedes pueden ver las redes que tuvimos que poner, para sostener los desprendimientos que sufrimos hace un año. Como obispo debo preocuparme por mantener el esplendor del templo y estamos en eso, intentando lograr contactos nuevos para que se pueda llevar a cabo la restauración de este hermoso templo, que es el tercero en importancia a nivel país, primero el santuario de Luján, luego la Catedral de la Plata, y el tercero nuestra Catedral".
Por otro lado, al finalizar la misa, recordaron que mañana la Iglesia Católica comienza el tiempo de Cuaresma, de preparación hacia la Pascua, con el miércoles de ceniza. Monseñor Antonio Marino, presidirá en la Catedral, la misa de 20 horas con la imposición de cenizas en la frente de todos los fieles.
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