Puerto Rico acoge de 16 a 19 de mayo la 39ª Asamblea general del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (CELAM), con la que la actual presidencia cierra su mandato. Monseñor Miguel Cabrejos – quien fue presidente desde la asamblea realizada en Tegucigalpa en 2019 – hace un balance y, al mismo tiempo, un agradecimiento por lo vivido en el último cuatrienio.
Un agradecimiento “por los grandes procesos pastorales que hemos iniciado en el CELAM para toda América Latina y el Caribe, pero también como una especie de aportación a la Iglesia universal”, según su presidente. Un agradecimiento en primer lugar “al Espíritu de Dios”. Monseñor Miguel Cabrejos afirma que “sin la iluminación, la fuerza, la ayuda del Espíritu de Dios, del Espíritu Santo, no hubiera sido posible esto”.
“Humanamente no se entiende cómo es que toda América Latina, los obispos, las religiosas, religiosos, laicos comprometidos, todos han puesto gran parte de su experiencia para este cuatrienio”
Por eso añade “ojalá el Espíritu de Dios siga guiando no solamente esta asamblea electiva, sino el siguiente cuatrienio”.
Monseñor Miguel Cabrejos agradece también al Santo Padre, que “nos ha apoyado siempre, dando el impulso, permitiendo que este espíritu de renovación y reestructuración del CELAM sea una realidad”. Algo que se dio con la aprobación del Estatuto, “si el Estatuto nuevo no se hubiera aprobado, quedaría en blanco todo. Al aprobar el nuevo Estatuto está aprobando todo el proceso de renovación y reestructuración”.
Agradecimiento al Papa
Además, el presidente del CELAM resalta que “el Papa Francisco iluminó, guio prácticamente la Primera Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe. Como él mismo la calificó, una asamblea inédita, única, porque era la participación de todo el pueblo de Dios en porcentajes, y de manera especial dando preferencia al laicado y a las personas vulnerables, también a las personas de las periferias, no solamente territoriales, sino existenciales”.
Importancia de la aprobación del nuevo Estatuto
El presidente de la Conferencia Episcopal Peruana insiste en la importancia de la aprobación del Estatuto, que “jurídicamente es la validación de todo el proceso de renovación y reestructuración”, y junto con ello en la construcción de la nueva sede del CELAM, que reconociendo estar proyectada desde hace muchos años atrás, esta presidencia ha concluido.
“Una sede muy grande, pero no sólo físicamente, sino grande en toda su estructura pastoral. Está al servicio de toda América Latina, de todo el pueblo de Dios, de todos los episcopados”
Otro dato importante para monseñor Cabrejos ha sido “la política del CELAM para la prevención y el cuidado”, lo que considera “sumamente importante en el contexto de lo que se ha vivido y se está viviendo, el CELAM ha implementado un protocolo para sí mismo, pero también una proyección para América Latina, impulsando en todos los episcopados”. El presidente recuerda el pedido del Santo Padre al CELAM para acompañar el Fondo Populorum Progessio, que antes era una fundación, lo que considera sumamente importante.
Una metodología de la articulación
Monseñor Miguel Cabrejos ha resaltado igualmente el caminar realizado por el CELAM en toda América Latina y el Caribe en los meses de febrero y marzo, en sus cuatro regiones: CAMEX, Caribe, Países Bolivarianos y Cono Sur. Eso teniendo como base la metodología de la sinodalidad, llevando a cabo “una metodología de la articulación, realmente se ha articulado, se ha tratado de implementar la riqueza de lo que es pueblo de Dios, de lo que es un caminar eclesial y sinodalmente”, algo por lo que dice tener mucho que agradecer.
“El presidente saliente insiste en la intervención de muchas personas en este tiempo, “muchos obispos, muchos laicos, muchas laicas, ha ayudado mucho la CLAR, ODUCAL, OSLAM y Cáritas América Latina”. Realmente ha habido una participación grande, una entrega grande, una voluntad grande, un corazón grande”
Una riqueza muy grande
También destaca la labor del equipo de reflexión teológica, formado por 12 personas, sacerdotes, laicos, religiosas, “un equipo que acompañó teológicamente todo el proceso pastoral del CELAM, todo lo que se ha hecho pastoralmente está fundamentado desde el punto de vista teológico, y eso es una riqueza muy grande”.
Centros pastorales del CELAM
Su presidente no olvida su agradecimiento a todo el personal del CELAM, donde insiste en que hay muchos lacios y laicas, religiosas, que han acompañado la vida cotidiana del organismo. También ha hecho referencia a los cuatro centros pastorales en los que fue dividido el CELAM tras su proceso de renovación y reestructuración: Centro de Gestión del Conocimiento, Centro de Redes y Acción Pastoral (Ceprap), Centro Bíblico Teológico Pastoral (Cebitepal), y Centro para la comunicación, agradeciendo a los obispos coordinadores, a los directores de estos centros y a todo el personal que trabajó, obispos, religiosas, laicos.
Del Centro de Gestión del Conocimiento, el arzobispo de Trujillo destaca sus análisis de la realidad, su creación de pensamiento e influencia en el pensamiento de América Latina y el Caribe. Con relación al Ceprap dice que “era el corazón de la renovación, ahí está toda la pastoral plasmada, también a través de redes, con seguimiento”. El Cebitepal ha logrado, según monseñor Cabrejos, “una participación, una inmensidad de programas de formación”. Refiriéndose al Centro para la Comunicación, ha insistido en que “se ha dado un salto cualitativo muy grande, porque no existía, existía una oficina de prensa sencilla y ahora es un verdadero centro, que ha logrado posicionar al CELAM a nivel no solamente continental, sino también universal”.
Avanzar en la articulación
Sobre la preparación metodológica del Sínodo de la Sinodalidad ha insistido en que ha habido “una metodología de la articulación extraordinaria, que no solamente sirve para la Iglesia, sino que sirve también para la sociedad civil en general”. Desde ahí destaca el gran reto que supone articular, en el cual “todos tenemos que empeñarnos en avanzar”.
Una presidencia que dio tantos pasos en un momento en el que la pandemia del Covid-19 dificultó ese trabajo. En ese sentido, monseñor Cabrejos agradece a la presidencia saliente de la cual forman parte 5 obispos, “por su cercanía, por su apoyo permanente, a pesar de la pandemia hemos sabido articular, hemos sabido coordinar”. Desde ahí destaca dos perspectivas para el futuro, siendo la primera el hecho de que “hay un sentir general de que esto que se ha hecho debe continuar, es un proceso que se inició pero que no debe quedarse truncado, que no debe acabar acá”, abogando por la continuidad como un sentir global de todos.
Por ello, el arzobispo peruano destaca la idea presente de que “para que este proceso continúe, se forme un equipo de consultoría de obispos con experiencia en este proceso de renovación, para que todo siga adelante frente a los nuevos elegidos”. Desde ahí insiste en las dos ideas, “que el proceso continue y que haya un apoyo, una asistencia al proceso inicial”.
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