Fue el cuarto obispo de Mar del Plata y actualmente es Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz.
Monseñor José María Arancedo presidió la celebración de su 30° aniversario como obispo y 50° aniversario como sacerdote. La eucaristía se desarrolló en la Iglesia Catedral junto a cientos de fieles que se acercaron a expresarle cariño, gratitud y admiración.
Arancedo fue el cuarto obispo de Mar del Plata y actualmente es Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz. Concelebró, monseñor Gabriel Mestre, actual obispo de Mar del Plata y gran parte del clero diocesano. Monseñor Antonio Marino, obispo emérito de la diócesis, hizo llegar un saludo a monseñor Arancedo, expresándole sus felicitaciones y también su cercanía en la oración.
Durante la homilía, monseñor Arancedo agradeció y “valoró mucho” la presencia de todos los fieles y manifestó “volver a Mar del Plata es volver a recuerdos muy gratos que son parte de mi vida y afecto. Son diversas las circunstancias, acontecimientos y personas que me han ayudado a ir tejiendo este camino de 50 años de sacerdote”.
“Mar del Plata fue mi primera diócesis, que me ha marcado con su riqueza, historia, personas y camino pastoral, especialmente junto a mis queridos sacerdotes y seminaristas, como la amistad y el compromiso de muchos laicos y religiosos. Hoy, después de 15 años, vengo a celebrar parte de esa historia que compartimos. Considero que no es el momento de detenerme en lo particular de esta historia, aunque en cada uno de esos momentos y relaciones viví lo único y trascendente de mi vida sacerdotal. Todo ello está presente hoy en mi corazón y en esta misa de acción de gracias”, señaló.
Al termino de la misa, Arancedo saludo a todos los presentes, quienes se acercaron para estrecharle un abrazo después de tantos años. Así le demostraron el cariño y la cercanía a quien fuera el obispo de Mar del Plata desde 1991 hasta el 2003.
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