El obispo de Río Cuarto presidió la Misa Crismal en Coronel Moldes y destacó la importancia de la cercanía apostólica
El obispo de Río Cuarto, monseñor Adolfo Armando Uriona FDP, presidió este miércoles 29 de marzo la celebración de la Misa Crismal en la iglesia Cristo Rey de Coronel Moldes, en el marco del inicio del jubileo por los 100 años de la vida parroquial local.
Más de 60 sacerdotes de toda la zona participaron de la jornada religiosa que se inició temprano, con un desayuno y distintas actividades. Durante la ceremonia, se renovaron las promesas sacerdotales, y se bendijeron los óleos y el santo crisma para la celebración de los sacramentos durante el año.
Monseñor Uriona destacó la importancia de la Misa Crismal como una expresión de la comunión entre el obispo y su presbiterio, en torno a la Palabra de Dios y la Eucaristía. También mencionó la celebración penitencial que había tenido lugar en el templo de María Auxiliadora, antes de la Eucaristía, donde los fieles pudieron experimentar la Misericordia de Dios a través del sacramento de la Reconciliación.
En su homilía, el obispo también reflexionó sobre cómo los sacerdotes pueden ser cercanos en su ministerio. La cercanía de Dios, “modelo de cómo ha de ser nuestra cercanía apostólica”, es una actitud que involucra a la persona entera, su modo de vincularse y su atención al otro, indicó.
Sobre ese punto, sostuvo que “tenemos incorporado que la proximidad es la clave de la misericordia, porque la misericordia no sería tal si no se las ingeniara siempre, como buena samaritana, para acortar distancias”.
Destacó, además, que la cercanía es la clave del evangelizador, y que los sacerdotes tienen tres ámbitos de cercanía sacerdotal particulares: el acompañamiento espiritual, la confesión y la predicación.
Monseñor Uriona habló sobre la importancia de la predicación y sobre cómo la homilía es la piedra de toque para evaluar la cercanía y la capacidad de encuentro de un pastor con su pueblo. “En la cercanía con el pueblo de Dios que aprenderás a ser un cura que intercede”, expresó.
Finalmente, expresó: “En el sacerdote cercano, ese que camina en medio de su pueblo con cercanía y ternura de buen pastor, la gente percibe la presencia de Jesús. Es importante, por tanto, discernir nuestra cercanía, porque a través de ella hacemos presente a Jesús en la vida de las personas”.
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