En su mensaje, Mons. Santiago, señala, “Brochero partía físicamente (el 26 de enero de 1914), pero quedaba para siempre, como él mismo lo decía ya no sólo en el recuerdo de sus transerranos, sino en el recuerdo, en el cariño, en la certeza de que intercede por nosotros, hombres y mujeres de distintos lugares, que confían en su intercesión y se admiran por su vida, por su celo misionero, por su predicación evangélica, por su vida pobre y entregada”.

A continuación, compartimos en forma textual la transcripción del vídeo mensaje de Mons. Santiago Olivera, Obispo Castrense de Argentina:

Estamos celebrando un nuevo aniversario de la Pascua de Brochero y viene a mi memoria, como una feliz iniciativa para darle gracias a Dios. Damos gracias por aquellos que han sabido responder, descubrir, intuir lo que el Espíritu Santo les decía, de comenzar esas semanas brocherianas.

Tiempo en que se preparaba el corazón, iban haciendo arder el corazón con el deseo profundo de que, para gloria de Dios, para mayor bien de nuestra Patria y nuestro pueblo, Brochero pueda ser Santo. Digo una feliz iniciativa, sin lugar a duda una respuesta al Espíritu Santo que suscitó esa moción en aquellos que supieron decir que sí y pusieron manos a la obra.

Cada año, cerca del 26 de enero, se convoca a muchos peregrinos y muchos turistas que se convierten en peregrinos en torno a la figura de este Santo Cura, en torno a lo que hemos llamado tanto tiempo la causa de Brochero, donde trabajamos por la causa del Santo y como me gusta decir, pensar y obrar la causa de Brochero sigue más actual que nunca. Una causa que fue trabajar para que la fe sea asumida, encarnada, vivida en su pueblo y por lo tanto para que se y transforme su Curato, su gente, su Patria, para que mejoren la vida humana, pero fundamentalmente mejoren la vida espiritual, las relaciones familiares, las relaciones comunitarias.

Todo el bien que ha hecho Brochero sin lugar a duda nosotros somos privilegiados porque lo podemos palpar y lo podemos ver. Damos gracias por este nuevo aniversario en el cual nuestro pueblo experimento que Brochero partía físicamente, pero quedaba para siempre, como él mismo lo decía ya no sólo en el recuerdo de sus transerranos, sino en el recuerdo, en el cariño, en la certeza de que intercede por nosotros, de tantos argentinos y podríamos decir de tantos otros hombres y mujeres de distintos lugares, que confían en su intercesión y se admiran por su vida, por su celo misionero, por su predicación evangélica, por su vida pobre y entregada.

Por último, en conversación con Mons. Olivera con la redacción, en la edición de su vídeo mensaje, nos ampliaba, además, “Brochero se preocupaba no solo por la vida espiritual, sino por la vida digna de su gente, todo lo humano le importaba a nuestro Santo Cura. Testigo de ello, podemos ver su trabajó por el desarrolló de Traslasierra, por el turismo en la zona, por el ferrocarril, por la construcción de escuelas, de caminos, por el acceso al agua, por el fomento de las distintas que doten de calidad de vida en todos sus aspectos”.-