"Jesús quiere ser nuestro alimento para que podamos caminar, todavía nos queda mucho por andar", recordó el obispo de San Isidro.
En su reflexión semanal, monseñor Oscar Ojea, presidente dela Conferencia Episcopal Argentina, señaló que este domingo se lee el relato del primer libro de los Reyes, de la huida de Elías por miedo al castigo de Jezabel.
"Elías había vencido a los profetas de Baal, pero Jezabel se juramenta que lo va a perseguir y lo va a matar. Elías está solo, deja a su criado y se va solo al desierto y allí se angustia muchísimo en su soledad y se desea la muerte. Entra en un estado, nosotros diríamos de depresión; piensa que nada tiene arreglo, que todo se va a terminar, que nada vale la pena; está solito en el desierto, es el estado más angustiante que puede tener una persona", describió.
"Se hecha a dormir, se desea la muerte, pero de pronto la voz del ángel lo despierta y le dice: ´levántate y come'. Se encuentra con comida, pan y agua en su piedra, digamos en la que estaba recostado. Vuelve a dormirse, vuelve a insistir el ángel y le dice esta vez: ´levántate y come porque todavía te queda mucho por caminar'. Es una invitación a la esperanza. Como el alimento nos sostiene en la existencia y nos da esperanza", subrayó.
El obispo de San Isidro profundizó sobre las dimensiones de la fe, explicando: "´Yo soy el pan de vida'. Nos dice Jesús. 'el que viene a mí no tendrá más hambre y el que creé en mí no tendrá más sed'. El pan de vida es para alimentar nuestra esperanza". "¿Qué es el ser humano sin esperanza? ¿Hacia dónde camina?", preguntó.
Y retomó la descripción del relato del texto evangélico: "Pierde sentido, aún entonces en los momentos más oscuros, en los momentos donde todo parece caer como le pasaba a Elías".
"En los momentos en los que todo se oscurece nos puede pasar ante miles de situaciones en las que no encontramos salida, personales, sociales; tomarnos del pan de vida, del pan de la esperanza; no dejar de alimentarnos de Jesús", reconoció.
Monseñor Ojea aseguró que "Jesús quiere ser nuestro alimento para que podamos caminar, todavía nos queda mucho por andar" e invitó a repetir interiormente las palabras de Elías: "Levántate y come porque todavía te queda mucho por caminar".
"Agradezcámosle al Señor el tener con nosotros el pan de la esperanza, el pan que sostiene nuestra vida y la proyecta hacia un horizonte nuevo", concluyó.+
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