Con el lema “Vayan y enseñen. Nuestra vocación en el contexto actual”, la Junta Regional de Educación Católica (JUREC) del obispado de San Isidro organizó la XV Jornada Diocesana de Capacitación Docente en las instalaciones del Colegio Marín y de la Universidad de San Isidro.

Esta jornada de reflexión, formación y celebración convocó a 2500 directivos, educadores y coordinadores que se desempeñan en obras educativas de la diócesis de San Isidro, quienes participaron de una oferta de 43 talleres que abarcaron diferentes temáticas de formación. De manera simultánea, se realizó el encuentro de directivos y coordinadores de centros.

Esta actividad, gratuita para los participantes, pudo realizarse gracias al generoso aporte de diversos auspiciantes, como así también de algunos colegios y de Cáritas diocesana.

"Este es un espacio donde nos sentimos reconocidos y valorados, un espacio donde podemos mirar nuestra vocación y siempre nos llevamos alguna herramienta, algún pensamiento, algo que nos ha venido bien, pero todo porque es un espacio de reconocimiento; por eso la alegría del encuentro antes del comienzo de la tarea impresionante que se realiza en nuestras escuelas durante el año", destacó el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, al iniciar la jornada.

Por su parte, el Lic. Rodrigo Martínez, presidente de la JUREC, expresó: "Para nosotros es un día de alegría, de agradecimiento y de hacer visible todo lo que hacemos, y por eso el lema que nos planteamos que tiene que ver con el mandato de Jesús, ‘Vayan y enseñen’, nosotros ese mandato lo hacemos carne en nuestra vocación, nuestra vocación concreta en la educación y queremos reflexionar sobre cómo la vivimos en el contexto que nos toca".

El evento contó con la participación de la profesora Elena Santa Cruz, quien realizó la introducción a la jornada animando a los participantes a encender su vocación en este comienzo de año. También se desarrolló un panel sobre el lema del encuentro, dirigido a los equipos directivos y coordinadores de centros, a cargo del Lic. Gabriel Brener, la Lic. Anabella González y el profesor Juan Ignacio Fuentes.

El encuentro finalizó con la celebración de la misa, en la que se puso en manos del Señor este año de trabajo, que fue presidida por monseñor Ojea y concelebrada por los obispos auxiliares, Guillermo Caride y Raúl Pizarro, y los sacerdotes que acompañan las distintas obras educativas.

En la homilía, el obispo titular de San Isidro se refirió a la vocación, y consideró: "Algo hizo que nuestro corazón se inclinara a cuidar a los hermanos, a buscar crear un clima, una atmósfera para que pudieran ser ellos mismos y, así, tener el privilegio de ver crecer, comprobar un crecimiento que está basado en el descubrir algo propio que no se conocía”.

“¡Cuántas cosas, en los medios educativos nuestros, ayudan a que nuestros chicos y chicas descubran cuánto de bueno hay en sus corazones, que todavía no está revelado, o no se puede destapar, y que nosotros podemos ayudar a destapar y a que ellos puedan poner en juego todos los talentos, que como personas han recibido!", concluyó.