El obispo de San Isidro destacó que "la fe se expresa en ese comer el pan de vida y ese comer el pan de vida me compromete con la carne de Jesús y con la carne de mi hermano".
El obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea retomó la reflexión evangélica sobre el discurso del pan de vida, recordando: "Por allá había comenzado con la multiplicación de los panes, la gente estaba enfervorizar, había comido y había sobrado; querían hacer rey a Jesús, Jesús se les escabulle de las manos y luego en la otra orilla comienza a intentar purificar su corazón para que crean en Él".
"Él es el pan de vida, Él se identifica con ese pan que es comido, Él ha venido a dejarse comer; ha venido a hacer la vida de los otros, pero muriendo entregando la vida como ese pan que muere para ser comido por nosotros; entonces claro es su carne el pan", destacó.
El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina profundizó, explicando que: "Para acercarse a Jesús es necesario creer en su humanidad, es necesario hundirse en su humanidad, es el misterio de la Encarnación; esto como decía Pablo: 'es escándalo para los judíos y locura para los gentiles'".
"Esto ponía en crisis a todos, también a sus apóstoles. Poco a poco Jesús ve cómo se le va yendo gente. Jesús, no es un líder populista, Él ha venido a decirnos la verdad por eso nos cuestiona y nos pone en crisis: 'No quisimos escuchar'", relató. "No querían escuchar, por eso el corazón se cierra ante estas palabras. 'Él se identifica con el pan y el pan es su carne', esto es lo que ellos resisten, son duras estas palabras y Jesús, entonces se anima a decírselo a sus íntimos, ha llegado el momento: '¿Ustedes también quieren irse? " Jesús los pone en crisis y apela a su libertad'", profundizó.
El obispo sanisidrense sugirió que para acercarse a Jesús hay que hacerlo desde la propia libertad, "entonces aparece la voz de Pedro, esto es como la confesión de Pedro en el Evangelio de San Juan: '¿A dónde vamos a ir Señor? ¿A quién vamos a ir?'".
Ante la pregunta de Jesús: "¿Ustedes también quieren ir y correr el riesgo de quedarse solos?", Pedro responde: "¿A quién vamos a ir?"
"La fe es una adhesión a la persona de Jesús. La fe es un tender hacia la persona de Jesús y unirse a ella a través de comer el pan de vida, este es el misterio de la Eucaristía. La fe se expresa en ese comer el pan de vida y ese comer el pan de vida me compromete con la carne de Jesús y con la carne de mi hermano", sostuvo.
"No puedo creer en Jesús fuera de la historia, no puedo creer en Jesús evadiéndome de la realidad. Jesús se idéntica con esta historia, con esta realidad y esta con este hermano y en esta hermana concreta que sufre y que él me ha puesto en el camino de la vida. '¿A quién vamos a ir?' Esta fe es adhesión total a una persona, abandono en esa persona, confianza en esa persona que es la persona de Jesús".
Monseñor Ojea finalizó "animando a pedirle al Señor como corolario de este discurso del pan de vida, crecer en la fe y ayudarnos juntos a sostenernos en la esperanza por este pan que nos da la vida verdadera".+
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