El obispo de Avellaneda-Lanús recorrerá, en los próximos tres años, todas las parroquias de la diócesis, animando el camino de "revitalizar y fortalecer las comunidades locales".
En la fiesta del Bautismo del Señor, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, escribió una carta a la comunidad diocesana sobre las visitas pastorales que comenzará en las próximas semanas.
Con las visitas pastorales recorrerá, en los próximos tres años, todas las parroquias de la Iglesia diocesana, animando el camino de “revitalizar y fortalecer las comunidades locales” que propuso en Pentecostés de 2023.
“Con responsabilidad en la misión de pastor que se me encomienda, voy a ustedes para animarlos, acompañarlos y guiarlos en este camino”, sostiene el obispo en su mensaje, donde explica que la visita pastoral “es un momento de fraternidad y comunión, que le permite dialogar más serenamente y en profundidad con miembros de la comunidad y sus responsables pastorales”.
“Es un tiempo de discernimiento y de renovación, en el que juntos buscaremos escuchar las llamadas del Espíritu para seguir madurando como comunidades que buscan vivir y anunciar hoy la Buena Noticia”, añade.
Mirada de este modo, la visita pastoral -explica- es algo más que un simple “paso” del obispo por la parroquia y, ciertamente, algo muy distinto a un “examen” o una “supervisión” de actividades: “Es un tiempo de gracia, que fortalece nuestra comunión como iglesia diocesana y reaviva nuestra común misión de vivir, celebrar y testimoniar el Evangelio entre los hombres y las mujeres de nuestro tiempo”, destaca.
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